Las adopciones de perros aumentan en el Oriente: "La gente cada vez está más concienciada"

La protectora de animales de Infiesto destaca la reducción de los abandonos, que han caído a la mitad en los últimos años

Instalaciones de la protectora del Oriente, en Infiesto.

Instalaciones de la protectora del Oriente, en Infiesto. / R.J.Q.

J. Quince

Los vecinos de la comarca del Oriente están cada vez más concienciados con la protección y el bienestar de los animales. Lo ratifica la Asociación de Animales de Oriente, una protectora de acogida de perros con sede en Infiesto, Piloña, que ha visto como, en los últimos años, han disminuido los casos de abandono, aumentado las adopciones y mejorado la calidad de vida de los canes gracias, entre otras cosas al voluntariado o el apoyo municipal.

"La situación ha mejorado mucho. Hace diez años podrían entrar a la protectora al rededor de noventa perros, ahora los casos de abandono se han reducido a la mitad. Siguen siendo muchos pero vamos por buen camino", confirma Marcial González Lastra, vicepresidente de la protectora. Animales de Oriente es una asociación de voluntarios que funciona desde el año 2007 y, aunque en sus instalaciones en la capital piloñesa solo se hospedan perros, colabora en la adopción de otros animales de la comarca, como son las colonias de gatos.

En cuanto a los perros se refiere, la protectora cuenta en la actualidad con una quincena de ellos, cada uno con sus propias historias, muchas de las cuales empiezan siendo devastadoras pero acaban con un final feliz. Es el caso de "Friki", uno de los últimos perros en recibir adopción hace escasas semanas y cuya vida, previa a su entrada en el albergue, fue cuanto menos dura y cruel. Y es que el anterior dueño del joven can habría intentado castrarlo con una goma a modo de torniquete. "El pobre recibió un maltrato brutal y casi muere por la infección. Al llegar aquí lo pasaba mal pero le gustaba estar con gente, seguramente pasó la mayor parte de su vida atado", cuenta González. Ahora, feliz con su actual familia, el perro tiene un nuevo nombre que le viene al pelo, "Lucky" que en inglés significa afortunado.

Como este caso, aún continúan produciéndose otros parecidos. El albergue muchas veces recibe perros que vienen en muy malas condiciones, heridos, con enfermedades, incluso con varios traumas. Según cuentan los voluntarios, denunciar es fundamental, pero el mayor problema radica, dicen, en que todavía existe impunidad. "Hay mucho sinvergüenza y continúan sucediendo cosas de este tipo. El problema de todo esto es que, a pesar de que existen leyes, si no hay medios para que se cumplan ni se toman medidas reales, lo seguirán haciendo con impunidad", lamenta Marcial González

A pesar de ello, la gente está concienciada en darle una nueva oportunidad a estos perros, así lo confirman de la protectora, aunque aseguran que muchas veces se siguen cometiendo los mismos errores de siempre. Aconsejan no fijarse en la raza o la edad, pues todos merecen una oportunidad por igual y, recalcan una máxima trascendental: "los perros no son caprichos". "Es importante que la gente entienda que los perros no son para los hijos, sino para los adultos. Son quienes van encargarse de ellos, es una responsabilidad y no un capricho".

Pala la adopción los canes se entregan castrados, vacunados y con chip, como política de la protectora que se encarga de hacer todas las gestiones contando con escasa financiación: "Las adopciones cuestan un precio simbólico de cien euros para poder ayudar a sufragar todos los costes. Luego nos financiamos con lotería, alguna fiesta que organizamos, donaciones o con la ayuda económica del Ayuntamiento". Tal como indican, los mayores apoyos económicos con los que cuenta son por parte del consistorio piloñés y de sus, aproximadamente, cuarenta socios.

Asegura González que es muy importante también la difusión en las redes sociales porque les permite llegar a mucha gente. "No solo para las adopciones, sino para anunciar que se ha perdido un perro o denunciar alguna situación de maltrato". Además, valora muy positivamente la labor de los voluntarios que acuden a cuidar y pasear a los amigos peludos de la protectora. Los sábados les toca excursión, el mejor día para estos perros que agradecen enormemente la compañía de las personas: "Poco a poco vamos teniendo más voluntarios que nos echan una mano. Ahora somos una decena de personas las que intentamos venir asiduamente a pasearlos una vez a la semana. Además de comida, lo que necesitan es atención, cuidados, mismos, paseos... Se quedan muy felices", explica.

Suscríbete para seguir leyendo