Honor al oso republicano en Llueves

El Ateneo de Asturias celebró la ya tradicional fiesta de homenaje al plantígrado que mató a Favila

Asistentes a la fiesta del oso regicida.

Asistentes a la fiesta del oso regicida. / R.J.Q.

J.Quince

Una treintena de personas se concentraron este sábado en Llueves, Cangas de Onís, para honrar al que es considerado con humor el primer republicano de Asturias, el oso que mató a Favila, durante la fiesta organizada por el Ateneo Republicano de Asturias.

Las banderas tricolor de la II República y un gran oso de peluche fueron los protagonistas de la jornada, que consistió en un acto conmemorativo, reivindicativo y lúdico cargado de poesía, música y anécdotas históricas. Según la leyenda, el rey Favila, hijo de don Pelayo, murió de manera prematura y accidental tras un enfrentamiento con un oso durante una cacería: "Favila fue de caza y fue cazado por el oso", indicó Alejandro Villa Allande, presidente del Ateneo.

El origen de esta curiosa celebración proviene de mediados del siglo XIX, cuando un teniente canario comenzó con la tradición de honrar al oso regicida en la localidad de Villanueva: "Nicolás Estévanez Murphy, que estuvo en la guarnición de Cangas de Onís y de Llanes, junto a unos compañeros militares republicanos, ya conmemoraba todos los años al oso que mató a Favila", explicó el presidente del Ateneo. El homenaje cambiaría de ubicación cuando el duque de Monpensier, emparentado con los Borbones, señalaría el lugar definitivo en el que, supuestamente, habría muerto el monarca asturiano: Llueves. Se trata de un Enclave donde actualmente se ubica una piedra tallada con la cruz y en la cual figura la siguiente inscripción: "Un oso mató aquí al Rey Favila"