Cangas de Onís rinde homenaje a Miguel Ángel Blanco

 El acto, ante el Ayuntamiento, coincidiendo con el 26.º aniversario de su asesinato, contó con la lectura de un manifiesto

Concentración en el Ayuntamiento de Cangas de Onís este jueves

Concentración en el Ayuntamiento de Cangas de Onís este jueves / M.Villoria

M.Villoria

“Miguel Ángel Blanco era una persona de bien, un ciudadano comprometido que fue torturado durante 48 horas y asesinado por ETA, a pesar de los millones de españoles que exigieron su liberación sin condiciones. Se ha convertido en un símbolo de libertad y concordia frente a la barbarie". Esta fue una de las frases del manifiesto que leyó el concejal cangués Agustín García, en la concentración que se celebró este jueves frente al ayuntamiento de Cangas de Onís para recordar al que fuera edil del PP en Ermua (Vizcaya), el día en que se cumplían veintiseis años desde su asesinato por la banta terrorista ETA tras haber sido secuestrado previamente en 1997.

En las escaleras del Ayuntamiento se concentraron alrededor de treinta personas para secundar un acto promovido por la Fundación Miguel Ángel Blanco bajo el lema "No podemos, ni queremos olvidar" que se sucedió en diversos puntos de España donde se leyó el mismo documento. Tras la lectura se guardó un minuto de silencio.

"En estos días nos reunimos en calles y plazas de toda España para defender la memoria de Miguel Ángel, frente al olvido interesado, frente al desistimiento, frente a la distorsión de su historia como estrategia para la consecución de objetivos ilegítimos", se escuchó en la lectura del manifiesto.

El texto recogía también palabras del filósofo Fernando Savater escritas para la Fundación que lleva el nombre del concejal vasco asesinado. "Pero haber matado a un semejante no es una tarea circunstancial que un día se ejerce y a la semana siguiente se abandona como cambiarse de traje: ser asesino te marca para siempre, te convierte en un ser humano distinto. El terrorismo puede dejarse atrás, incluso pretender olvidarse: pero el crimen siempre te acompaña, está a tu lado como el primer día. Y el crimen de la Mafia (o de ETA, que es lo que más se parece a la Mafia) no es nunca un gesto individual sino la culminación de un proyecto colectivo: asesino el ejecutor, pero también quien ordenó el crimen, quien informó de las costumbres de la víctima, quien ayudó a cometer la fechoría o encubrió al ejecutor. No apelo exclusivamente a las víctimas individuales sino a los españoles, porque la gran víctima de los asesinos de ETA fue y sigue siendo la España democrática. Y los asesinos, fuera cual fuese la fecha de su fechoría, no tienen derecho a querer ahora rentabilizar democráticamente el botín de su crimen", son parte de las palabras del escritor recogidas en el documento que se leyó este jueves.