El viento vuelve a arrancar parte de la cubierta del polideportivo de Cabrales y pone en riesgo la seguridad de los alumnos del colegio

Desde el centro educativo Las Arenas piden al Principado que acometa la renovación integral del equipamiento deportivo con carácter de emergencia 

El viento vuelve a arrancar parte de la cubierta del polideportivo de Cabrales y pone en riesgo la seguridad de los alumnos del colegio

J.Quince

Tres meses después ha vuelto a suceder. Las fuertes rachas de viento registradas el jueves se llevaron por delante parte de la cubierta del polideportivo municipal de Cabrales que se encuentra junto al Colegio Público de Educación Básica Las Arenas. Hecho que ya ocurrió durante el puente de noviembre del año pasado con la única diferencia de que, en este caso, los alumnos se encontraban en clase.

Tras el último vendaval, las administraciones han tratado de agilizar el proceso para reparar los desperfectos, sin embargo los plazos administrativos se han alargado en el tiempo, y el problema continúa sin solución. Esto afecta directamente al colegio Las Arenas puesto que el polideportivo municipal se encuentra dentro del recinto escolar: "Los plazos son eternos. Primero se hizo el peritaje del seguro y cuando vino la empresa a cometer la reparación se comprobó que los daños eran mayores de lo que había definido por lo que tuvo que hacerse de nuevo el presupuesto. Mientras tanto el agujero de la cubierta se ha ido agrandando", lamenta el director del colegio cabraliego, Pablo Palacios.

Los daños se han cobrado ya el cincuenta por ciento de la cubierta del polideportivo, aunque las malas condiciones que el equipamiento deportivo viene arrastrando ya son calificadas como "históricas" y son continuamente criticadas por las familias de los escolares: "Llevamos muchos años diciendo que el polideportivo no está en condiciones, desde su construcción. En la cubierta entra agua cada poco y ya hemos tenido varios episodios en los que se han levantado las chapas", critica Verónica Laria, madre de un alumno.

Este jueves volvió a cundir el pánico: las fuertes rachas de viento alcanzaron en Cabrales los 170 kilómetros por hora y soltaron varias de las chapas del polideportivo que, por su proximidad al centro educativo, pudo poner en riesgo la seguridad de los menores. "Tuvieron que hacer una salida escalonada para que hubiera el menor riesgo posible. Necesitamos que acometan la obra, porque mientras tanto nuestro hijos no pueden salir de manera segura", añade Laria.

El Ayuntamiento de Cabrales no posee capacidad financiera para realizar ese cambio integral de la cubierta, pero el Principado aprobó recientemente una partida presupuestaria de 250.000 euros para llevar a cabo su renovación. Desde el colegio agradecen la implicación de la Consejería pero hacen un llamamiento a las instituciones para que la actuación se acometa de manera urgente: "Creemos que a nivel municipal deben eliminar todas las placas que estén mal fijadas para garantizar la seguridad de los alumnos e instamos al Principado a que acometa la obra con carácter de emergencia. Está la partida creada, los presupuestos aprobados... Y viendo lo que pasó estos días creo que es más que necesario", destacó Palacios.

Debido a la alerta naranja por el temporal, la dirección del centro suspendió el jueves las actividades lectivas en el exterior y retiró las lonas de la carpa de 250 metros cuadrados instalada en el patio, que sirve de espacio de recreo cubierto para los pequeños. Además, como medida cautelar, se cancelaron las clases presenciales del viernes para justificar la posible ausencia del alumnado. El centro abrió ayer para aquellas familias que necesitaran conciliar, acudiendo únicamente 13 alumnos de los 170 que tiene el colegio.