Este es el semental casín más valioso de España: su nombre era premonitorio

La subasta nacional de asturiana de la montaña reúne en Cangas de Onís a 18 toros, cuya venta obligó a los puyadores a desembolsar 40.600 euros

José Antonio Posada Gutiérrez, con «Favoritu II», ayer. | J. M. Carbajal

José Antonio Posada Gutiérrez, con «Favoritu II», ayer. | J. M. Carbajal / J. M. Carbajal / R. D.

J. M. Carbajal / R. D.

Muchísima expectación se registró durante la jornada de ayer en el Mercado Comarcal de Ganados de Cangas de Onís, con motivo de la presencia de los dieciocho sementales participantes en la subasta nacional de raza asturiana de la montaña, conocida popularmente como "casina".

El evento ganadero resultó un año más un éxito, tanto de público, como de puyadores –se contaron cuarenta y siete en total–, así como de calidad y presentación de los animales. Al final, el toro "Favoritu II", hizo valer su nombre y acabó siendo adjudicado en la cantidad más alta del día, 4.400 euros. Aunque es también una de las cifras más elevadas de la historia de la subasta nacional, no batió récord histórico de este singular evento ganadero, que organiza cada año la Asociación de Criadores Raza Asturiana de la Montaña (Aseamo). Ayer la puya de los 18 sementales supuso un desembolso global por parte de los compradores de 40.600 euros.

El ganadero José Antonio Posada Gutiérrez, más conocido como "Toñín el de La Robellada" o "Toñín, el de Manuela", se llevó finalmente el gato al agua en una emocionante y disputada subasta. El ejemplar "vencedor", de 26 meses y criado por Egido José Romano Pérez, de Porrúa (Llanes), tuvo un precio de arranque establecido en 1.000 euros.

Otra puya destacable fue la registrada por el semental "Cubanu", criado por el cabraliego Francisco Sánchez López y que se acabó llevando el cangués Ramón Suero González, tras abonar 3.100 euros.

La cita contó con la asistencia, entre otras autoridades, del consejero de Medio Rural y Política Agraria del Principado de Asturias, Marcelino Marcos, y la directora general de Ganadería y Sanidad Agraria, Rocío Huerta, así como del presidente de Aseamo, Saturnino "Nino" Rodríguez Galán, quien, por cierto, también se hizo con uno de los ejemplares participantes, de nombre "Rey", propiedad de la naveta María del Mar Montes Rodríguez. El dirigente autonómico tuvo que desembolsar 2.600 euros en la subasta.

Algunos de los asistentes a la subasta nacional de la raza casina, ayer en Cangas de Onís. | J. M. Carbajal

Algunos de los asistentes a la subasta nacional de la raza casina, ayer en Cangas de Onís. | J. M. Carbajal / J. M. Carbajal / R. D.

Marcelino Marcos puso la subasta como "ejemplo de la salud que tiene la cabaña ganadera asturiana y del "gran trabajo desarrollado a lo largo de años por la asociación", en referencia a Aseamo.

Sobre la posibilidad de que el Gobierno del Principado se persone en la causa contra los ganaderos cántabros que, presuntamente, introdujeron la enfermedad hemorrágica epizoótica, el Consejero señaló que lo primero es "dejar que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado sigan trabajando y que la justicia funcione. Cuando llegue el momento tomaremos una decisión al respecto".

Este es, en su opinión, "un asunto preocupante, porque demuestra, de confirmarse, la insensatez de las personas que han contribuido a ello". Según la investigación realizada por la Guardia Civil, que aún sigue abierta, el epicentro de la enfermedad estaría en una explotación ganadera de la zona del Valle de Miera, en Cantabria, desde donde llegó a sobrepasar la frontera con Francia. En julio del año pasado, cuando ya se había declarado la enfermedad, los implicados llevaron de vuelta a Cantabria unas 200 vacas, supuestamente sin contar con las preceptivas documentaciones para el movimiento del ganado y las comunicaciones de entrada en la comunidad autónoma.

En cuanto a la posibilidad de rebrotes de esta enfermedad, Marcos admitió que en el momento en que las condiciones climatológicas mejoren es "esperable" que vuelva a aparecer el mosquito transmisor de la enfermedad. "De todas maneras me consta que por parte del Ministerio (de Agricultura, Pesca y Alimentación) se está trabajando en una vacuna, aunque es verdad que para esta temporada que viene no la vamos a tener. Lo que tenemos que hacer es actuar con los recursos que tenemos en los Presupuestos de 2024 para mitigar los efectos, que ha tenido desde septiembre de 2023 y los que pueda tener a largo de este año", añadió Marcos.

Marcelino Marcos subrayó que el objetivo es que la futura vacuna no tenga efectos secundarios, por lo que no es posible precisar cuándo estará disponible.