Marta PÉREZ

M. P.

«En los orígenes del Reino de Asturias. Causas políticas y militares» es el título del congreso arqueológico e historiográfico, organizado por la Asociación de Amigos de La Carisa y promovido por Cajastur, que tratará de discernir, la próxima semana, las relaciones del territorio de Asturias con el último período de la España visigoda. Las fortificaciones del Muro (entre Teverga y Somiedo) y el Homón de Faro (entre Aller y Lena) cortan el curso de las principales vías romanas, La Carisa y La Mesa, que penetraban en la antigua Asturias transmontana desde la Meseta. Fueron construidas para impedir una invasión militar y su datación se sitúa entre finales del siglo VII y principios del siglo VIII, en la antesala del surgimiento del Reino de Asturias. Los hechos que precedieron ese momento son objeto de enormes debates historiográficos. En el congreso se presentarán las conclusiones de las últimas investigaciones en estas fortificaciones para analizar su relación con el contexto político y militar de los últimos días del Reino visigodo en el norte peninsular.

l ¿Por qué la celebración del congreso en este momento? «Porque disponemos de información de entidad y significativa. No es que la investigación en los yacimientos se haya terminado, pero disponemos de una información que es bastante definitiva. Suficiente respecto al problema cronológico», explica Jorge Camino Mayor, uno de los directores científicos del comité que organiza el congreso.

l Las novedades y conclusiones de la investigación. Los resultados del carbono 14 no dejan lugar a dudas. La fortificación, en su mayor parte, corresponde a un momento cronológico entre la mitad del siglo VII y las primeras décadas del siglo VIII. «Es el final del Reino visigodo y la antesala del Reino de Asturias», sostiene Jorge Camino. «Es la horquilla que nos deja el carbono 14, lo más preciso que existe ahora mismo», añade. Hay más conclusiones: «También podemos decir que son obras de entidad que reflejan la organización de un poder de consideración importante en el centro de Asturias y que fueron destruidas por el Ejército invasor, aunque no sabemos si hubo conflicto armado», sostiene camino. «Si Sánchez Albornoz hubiese conocido estas fortificaciones, sus puntos de vista hubiesen sido diferentes».

l Arqueología versus historia. La arqueología está dando la vuelta a algunas teorías históricas que se daban por válidas. Se ha visto con los hallazgos en Oviedo, en la ampliación del Museo de Bellas Artes. La datación de la fuente de la Rúa por el carbono 14 en el siglo IV después de Cristo muestra que cuando los supuestos fundadores de la ciudad arribaron a Ovetao se encontraron con algo. Las tesis oficiales que situaban las raíces de Oviedo en el siglo VIII se han derrumbado con estos hallazgos arqueológicos. «En el caso de La Carisa, el problema es que no había pruebas arqueológicas, sólo fuentes documentales. ¿Sabemos qué pasó en Covadonga? No hay pruebas materiales. Ahora sabemos que el arco cronológico de La Carisa incluye la vida del rey Pelayo, pero esto no quiere decir que estuviera allí», explica Jorge Camino sobre este extremo. «Nosotros empezamos hace años un trabajo en el único campamento romano de la región. Pero el desenlace de las investigaciones nos lleva a la antesala del nacimiento del Reino de Asturias. Todas las teorías históricas se basaban en fuentes documentales, que tienen un problema: son limitadas, fragmentadas, tardías e incluso pueden estar manipuladas por los intereses políticos que las construyeron. La Historia siempre dijo que la arqueología no tenía nada que hacer. Pero están apareciendo vestigios que van a modificar muchas de las teorías historiográficas asentadas», sostiene Camino.

Por su parte, el director general de Patrimonio, Adolfo Rodríguez Asensio, también también se ha pronunciado sobre el debate «arqueología sí, arqueología no». «Se ha discutido mucho», dice. «Aunque historiadores somos todos, nuestra fuente es lo que la arqueología ha demostrado. Vivimos un momento de riqueza, óptimo para la arqueología. En el congreso se hablará de la Asturias romana y visigoda. Pocas cosas hay más oportunas en el debate», opina.

l ¿Es el momento de la arqueología? Los expertos creen que si no es su momento, al menos, el que la disciplina vive en Asturias, se puede considerar una buena época. «Los hallazgos de la Rúa, el castillo de agua en Gijón, La Carisa y los descubrimientos de Raíces nos hacen pensar que sí es un buen momento para la arqueología histórica. El carbono 14 ya revolucionó el mundo cuando se inventó: envejeció gran parte de los yacimientos europeos del momento, y aquí parece que está pasando lo mismo», asegura Jorge Camino.

l ¿Se hablará de los hallazgos de la Rúa en el congreso? Es inevitable. Aunque el momento histórico no coincide, la actualidad manda. Además, el arqueólogo responsable de las excavaciones, Rogelio Estrada, es el secretario del comité organizador del congreso, miembro de la Asociación de Amigos de La Carisa, y moderará uno de los debates. «No se relacionará de manera directa, pero es inevitable que la Rúa salga, aunque los hallazgos son anteriores, del siglo IV», explica Camino. «Hasta ahora, las teorías más asentadas se basaban en un predominio del indigenismo astur, de un carácter irredento frente a Roma. La arqueología está diciendo lo contrario. El peso local era importante, pero estaba influido por la administración romana y visigoda en el centro de Asturias. El indigenismo se conservaba mejor en las aldeas, mientras que los vestigios están apareciendo donde la presencia de Roma era más intensa», abunda el arqueólogo.

l La presencia de Francisco Diego Santos en el congreso. El catedrático Francisco Diego Santos, emérito del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), autor de importantes investigaciones sobre la Asturias romana y visigoda, ha sido profesor, en la Universidad e incluso en el instituto, de buena parte de los ponentes que participarán en el congreso de arqueología. El catedrático abrirá las jornadas con una conferencia inaugural que lleva por título «La Asturias romana y visigoda». Jorge Camino explica que Francisco Diego Santos «es la persona que más derecho tiene a estar en el congreso», entre otros motivos, porque su obra es la única que existe sobre el período visigodo en Asturias. «Es un momento oportuno para recuperar su obra. No se avanzó nada más desde entonces. Queremos glosar su figura y darle un homenaje», añade Camino.

Además del catedrático, intervendrán en las jornadas diversos expertos, entre ellos, el profesor titular de Arqueología en la Universidad de Oviedo Avelino Gutiérrez González; el catedrático de Historia Medieval Philippe Sénac; el investigador alemán Alexander Pierre Bronisch; el profesor titular de la Universidad de Deusto Armando Besga Marroquín; el catedrático de Historia Antigua Luis García Moreno; el profesor titular de Estudios Árabes e Islámicos Felipe Maíllo Sagrado; la profesora de Historia del Derecho Julia Montenegro, y el catedrático de Historia Medieval Juan Ignacio Ruiz de la Peña, entre otros.

La Asociación Amigos de La Carisa presentó ayer, en el salón de actos de Cajastur, el congreso «En los orígenes del Reino de Asturias. Causas políticas y militares», que se celebrará en el mismo escenario, en Oviedo, entre el miércoles y el viernes de la semana que viene. El congreso analizará las relaciones del territorio astur con el último período visigodo en España. En el acto intervinieron la presidenta del colectivo, Yolanda Viniegra; los arqueólogos Jorge Camino y Rogelio Estrada; el director de Patrimonio, Adolfo Rodríguez Asensio, y José Vega, de Cajastur.