Elena FDEZ.-PELLO

El grupo municipal IU-Los Verdes ha presentado varias alegaciones contra la ampliación de la cantera de Brañes a la Dirección General de Minería y Energía y al Ayuntamiento, en este caso para que ejerza sus competencias en aplicación del plan especial de industrias extractivas. El portavoz del grupo, Roberto Sánchez Ramos, advierte de que está en juego «no sólo la huella ecológica en el monte, sino el Naranco como hábitat, porque con la ampliación peligran pueblos y personas».

Consecuentemente, el escrito de alegaciones de IU-Los Verdes empieza «señalando que la explotación de canteras en el monte Naranco de Oviedo es una aberración contraria a los principios más elementales de la planificación urbanística» de la capital.

«Existen multitud de canteras de roca caliza en la región; de hecho, hay una sobreoferta, lo cual abunda en el argumento de la inadecuada e innecesaria proximidad a la capital asturiana», hace constar Sánchez Ramos. Además, denuncia la política de «falsas tasas» y las tarifas de expropiación, y señala que «la geometría que se pretende dejar sobre el terreno no es en absoluto la adecuada a una restauración paisajística», que debe acometerse al concluir la explotación. Alerta también de lo «inadecuado» que resulta repoblar la zona con tojos y zarzas.