El valle de Priorio se ha unido contra la ampliación de la cantera de Llagú, en Latores. Como paso previo, los vecinos de Las Caldas, Casielles, Caces y Puerto han presentado alegaciones al proyecto de investigación de cuatro cuadrículas mineras de caliza y dolomía, entre los concejos de Oviedo y Ribera de Arriba, presentado por la empresa propietaria del yacimiento, Readymix Asland. Es decir, se oponen a la realización de nuevos sondeos.

En su escrito al Principado, encargado de dar luz verde al estudio o rechazarlo, los vecinos aseguran que los sondeos significarán "la invasión del campo de golf de Las Caldas y la senda verde peatonal de Oviedo", ocasionarán un grave impacto en el ecosistema y el paisaje, e incluso afectarán al perímetro de protección de las aguas termales que explota el balneario de la localidad. "No se ha tenido en cuenta la existencia de especies protegidas como el alimoche, que anida en Peña Avis, o las consecuencias que tendrán los trabajos en el bosque de la ribera del Nalón, ya masacrado por la carretera de entrada a una depuradora". Los vecinos describen así los efectos, que, para ellos, tendrá la realización de más sondeos en el entorno y una posterior ampliación de la cantera de Llagú.

Al igual que la Coordinadora Ecologista de Asturias, la población del valle de Priorio asegura haber estado desinformada de los planes de la empresa propietaria del yacimiento. "El Principado ha incumplido el deber de avisar a su debido tiempo a los afectados". Según los vecinos, la mera publicación en el BOPA del estudio de investigación "no cumple la normativa que establece como obligatoria la aceptación social del proyecto".

La explotación actual de Latores ucupa una superficie de 310.000 metros cuadrados. El permiso de investigación supondría la realización de trece sondeos y la ampliación de la cantera de Llagú.

Para el portavoz de los ecologistas asturianos, Fructuoso Pontigo, una docena de pueblos estarían afectados. Por ejemplo Casielles, Premaña, Quintaniella, La Rotella, Las Caldas o Bueño.

Los ecologistas denuncian que el proyecto de la empresa no ofrece garantías medioambientales ni financieras. "No sabemos de qué manera se cubrirán los posibles daños materiales generados por los sondeos o la propia explotación", explica Pontigo, que ha solicitado al Principado que obligue a Readymix Asland a presentar un segundo estudio sobre las consecuencias de la investigación en Llagú.

Los vecinos de Ribera de Arriba se movilizaron contra la ampliación de otra cantera, la de La Belonga. Sin embargo, perdieron el litigio que habían abierto contra la empresa La Belonga S. A. El proceso judicial comenzó en agosto de 2011 y el fallo, contrario a sus pretensiones, llegó en julio de 2013. Los afectados, en asamblea, votaron y decidieron no recurrir por los costes que conllevaba abrir un nuevo proceso, de más de 200.000 euros. El Ayuntamiento del concejo también luchó contra la ampliación.