La vertiente política del Martes de Campo tuvo este año menos actores que nunca y más interés de lo que acostumbra. Aunque el número de concejales de la actual Corporación se contaba con los dedos de una mano -poco PP, poco PSOE, casi nada de Foro y pleno de IU- sus discursos oficiales, cuchicheos extraoficiales y palmadas en la espalda no pasaron desapercibidos. Una de las apariciones más esperadas era la del alcalde en funciones de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo (PP), a quien no se le veía desde la noche electoral. "Ahora vamos a lo que a ustedes les interesa", dijo a los periodistas después de referirse a una serie de obras en la ciudad para demostrar que "lo importante es Oviedo" y que "la ciudad sigue en marcha". Y "lo que ustedes les interesa" es el resultado electoral, el hipotético pacto de la izquierda en la capital asturiana y cómo encara el PP el futuro. "La mano está tendida hacia otros grupos políticos, como lo ha estado siempre. Creo que las negociaciones, cuando existen, deben hacerse con normalidad y sin aspavientos", enunció Iglesias Caunedo, antes de abrir el turno de preguntas.

El resultado que permitiría a las tres fuerzas de la izquierda (Somos, PSOE e IU) alcanzar un acuerdo de gobierno era "uno de los escenarios de batalla" que manejaba el PP, dijo Caunedo, junto a "un gobierno estable de centro derecha", con el apoyo de Ciudadanos a la lista más votada. Sin embargo, lo del el tripartito no lo ve. "Una alcaldesa con 6 concejales va a ser la candidata con menos apoyos en el Pleno de la historia de la ciudad de Oviedo", dijo en referencia a Ana Taboada, cabeza de lista de Somos. Sobre si ve posible el entendimiento de la izquierda, Caunedo indicó que no le corresponde a él " estar pensando cuál será la estrategia de otros", porque la suya es "defender Oviedo". Además, manifestó que nunca entendió que la estrategia o la táctica "sea noticia". Aseguró también no estar tanto de la valoración que ha hecho Mariano Rajoy de los resultados electorales, ni ha recibido, dijo, ninguna consigna del partido. "La mano está tendida", reiteró Caunedo.

"La ciudadanía está reivindicando un gobierno con tres partidos de izquierda, a ver quién es el guapo que se sale de eso. Desde luego, nosotros no", comentaba en otro corrillo con la prensa, a pocos metros de allí, el concejal de IU Emilio Huerta, "Triqui", que ya no formará parte de la nueva Corporación. Y del PP no quiere oír hablar, ni de lejos. Lo de apoyar presupuestos pasó a la historia... "Llamar al PP, para qué... ¿para coger las lágrimas del lloro del PP? Nosotros no tenemos nada que pactar, están fuera de juego. A ver si llegamos a un acuerdo para desalojar oficinas. A una le tengo muchas ganas", confesó. Su compañero y líder de IU en Oviedo, Roberto Sánchez Ramos, también opinó sobre el pacto de la izquierda, haciendo un llamamiento a la "autonomía" de los socialistas de Oviedo. "Hace cuatro años no fue posible un gobierno alternativo frente a los gobiernos de la derecha. El único grupo que no presentó candidatura a Alcaldía fue el socialista, porque no les dejaron desde la FSA. No se puede repetir la escena de hace cuatro años", manifestó. "Ha votado la izquierda y el mensaje que nos dice la gente es 'entiéndanse y reúnanse, pero por favor busquen un gobierno alternativo de izquierdas'". Algo parecido sobre el PSOE había dicho antes Emilio Huerta: que el PSOE de Oviedo está secuestrado por la dirección regional y que la liberación apremia.

Entre los socialistas que acudieron al reparto del bollo estaba Margarita Vega, que ha dado el salto al parlamento regional, y prefirió no hacer declaraciones sobre el escenario local. Sí se atrevió Antonio Masip. Envuelto en una bufanda del Real Oviedo el exalcalde y ex eurodiputado Antonio Masip, que disputó las primarias del PSOE en la ciudad a Wenceslao López y no logró reunir los avales, apoyó abiertamente el tripartito. "Yo soy una persona con trayectoria, pero ahora mismo soy militante de base. Desde esa posición tengo claro que yo apoyaría a Ana Taboada como alcaldesa, porque es una persona que, nos guste o no su partido, es honesta, de moral incorruptible, buena abogada y encantadora. Y digo esto porque la conozco muy bien", señaló Masip, que estuvo departiendo animadamente con Sánchez Ramos y también con Iglesias Caunedo.

Antes de retirarse a comer el bollo en la intimidad, a los miembros de la Corporación saliente en el Ayuntamiento les tocaba brindar, quizás más por los momentos pasados que por el futuro, que se presenta incierto.