Alexandra Moody tiene doce años y vive en Mallorca. Ha pasado la última semana en Oviedo por "culpa" de la gimnasia y del Club Rítmica La Corredoria. "Jamás lo olvidaré, aprender de mi deporte junto a una de las mejores del mundo ha sido increíble", cuenta emocionada esta balear menuda, una de las 65 chicas que, hasta el sábado pasado, participó en la jornadas de tecnificación que organizó el club ovetense.
Durante seis días, la exgimnasta ucraniana Alina Maksymenko -olímpica en Pekín 2008 y Londres 2012 y dos bronces en los Mundiales de 2011 y 2013- ofreció sus conocimientos, no solo a las integrantes del Club Rítmica La Corredoria, sino a un ramillete de niñas llegadas desde puntos de España como el País Vasco, Madrid o Baleares. Con ella, la coreógrafa israelí afincada en Oviedo Dana Raz, directora de su propia compañía, una de las más prestigiosas en el panorama mundial de la danza contemporánea. Juntas, convirtieron el Corredoria Arena en un tapiz para lecciones de gimnasia del máximo nivel.
"Es un orgullo que una de las más grandes de los últimos años pueda darnos clase", comentaban las alumnas, entusiasmadas, entre ejercicio y ejercicio. Ángela García, de 15 años, se desplazó desde Pola de Lena para los cursos. "Estoy muy contenta e ilusionada con las clases. La experiencia es inmejorable y tenemos la oportunidad de aprender muchas cosas y solucionar dudas gracias a una de las mejores, es un lujo". Marianna Plotnikov, 17 años, "gijonesa" de padres rusos, vivió intensamente la experiencia. "La gimnasia es un deporte único, me ayuda a llevar el día a día".
La artífice de esta oportunidad para las pequeñas gimnastas es Ana Corte, directora de las jornadas y entrenadora del Club La Corredoria. "A través de un contacto se me presentó la oportunidad de hablar con Alina Maksymenko e invitarla a venir. Y aquí está", resume orgullosa la entrenadora ovetense. Gracias a la traducción de Mariannma Plotnikov, la estrella ucraniana expresa sus sensaciones en Oviedo. "Es una bonita experiencia, me encanta compartir lo que sé". Sigue la conversación de cerca Ana Corte, satisfecha por lo conseguido. "Es un lujo tener a dos profesoras de tanto nivel", comentaba sobre la gimnasta de Ucrania. "Tener a Dana fue más sencillo, está siempre con nosotras", explicó.
