El gobierno local ha puesto en marcha la segunda fase del plan de implantación de tecnología LED en el sistema de alumbrado público de Oviedo, es decir, que cambiará las bombillas de las farolas de buena parte de la ciudad por otras de consumo más eficiente. En concreto, renovará las luminarias de setenta calles distribuidas entre San Lázaro, el casco antiguo, parte del centro y la Tenderina. Entre las vías que tendrán nueva iluminación está El Rosal, Independencia, Milicias Nacionales o avenida de Galicia.

La mesa de contratación municipal otorgó la ejecución de la obra -de cuatro meses de duración- a la empresa Electricidad Llano, que presentó la oferta más ventajosa sobre el precio inicial de licitación de 1.237.639 euros, con una propuesta de 906.200 euros (IVA excluido).

El cambio de luces consiste en sustituir las tradicionales bombillas de las farolas decimonónicas, con una potencia de 175 vatios, por otras de tecnología LED de 60 vatios. De esta forma las calles están más iluminadas por la noche y el Ayuntamiento ahorra varios miles de euros anuales.

Este sistema, puesto en marcha en varias zonas de la ciudad desde 2013, permite un mejor reconocimiento facial en ausencia de luz natural y emite un destello blanco de escasa contaminación lumínica. Además, la mayor parte de las farolas de tres brazos, han pasado a tener sólo dos puntos de luz en activo. Pese al recorte, la intensidad lumínica es la misma que la que se obtendría con la farola encendida al completo. Según los cálculos de los técnicos municipales, elaborados durante el anterior mandato municipal) con las nuevas bombillas el concejo ahorra un 77,14 por ciento de energía respecto al sistema de alumbrado tradicional consistente en bombillas de tipo VSAP (vapor de sodio de alta tensión).

La implantación de la tecnología LED en las farolas de Oviedo responde a la obligación de acatar el reglamento de eficiencia energética en alumbrado exterior. El primer barrio de Oviedo que contó con tecnología LED fue Guillén Lafuerza, cuando hace dos años el equipo de gobierno local, entonces liderado por el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo (PP), aprovechó las obras de reurbanización para instalar los nuevos puntos de luz en las farolas.