El gobierno local (Somos, PSOE e IU) admitió ayer que los integrantes de las "marchas de la dignidad" que se manifestaron el pasado jueves 22 de octubre en la plaza del Ayuntamiento no tenían permiso ni para instalar la jaima saharaui, en la que durmieron algunos de ellos, ni para colocar una barra con comida y con bebida.

Así lo admitieron ayer varios de los concejales del tripartito que participaron en la Comisión de Urbanismo, celebrada por la mañana en el Ayuntamiento. El asunto lo llevó Ciudadanos, que preguntó varios asuntos referentes a la ocupación. Los ediles de gobierno explicaron que una persona de las "marchas de la dignidad" se dirigió a ellos para advertirles de la concentración, pero que no le dieron el permiso ni para la jaima ni para las bebidas, por las que no se cobró ninguna tasa. Además, añadieron que el gobierno local abrirá expediente a los manifestantes identificados en la propia plaza el pasado viernes.