La Policía Local volverá a multar con el radar instalado en el bulevar de Santullano. El área de Seguridad da por válidos y suficientes los informes emitidos por los mandos policiales, las empresas encargadas de la instalación y mantenimiento de los aparatos y, especialmente, el del Centro Español de Metrología, dependiente del Ministerio de Industria. El concejal socialista Ricardo Fernández considera despejadas todas las dudas jurídicas despertadas sobre el funcionamiento de los cinemómetros. Tras las sentencias que anularon varias multas por la ausencia de un certificado, el Ayuntamiento entiende que hay total seguridad jurídica para poder sancionar utilizando los elementos de los que se dispone en la actualidad.

A pesar de que según varias fuentes municipales, durante la investigación se habrían desconectado los aparatos, los nuevos informes han devuelto la normalidad al servicio de control de tráfico en la ciudad. Sin embargo, los radares fijos de la ciudad tendrán que esperar para multar con normalidad.

Una curiosa coincidencia ha hecho que ahora mismo la Policía no tenga en su poder los cinemómetros que van instalados en los radares fijos de la ciudad. Aunque las cajas, como aseguran los informes de Metrología, están homologadas durante seis años desde su instalación mientras no se realicen cambios, no sucede lo mismo con los aparatos, los cinemómetros, que deben pasar revisiones anuales que garanticen su correcto funcionamiento. Y la casualidad ha hecho coincidir la inspección anual a la que se tienen que someter estos aparatos con la polémica de las multas de los radares fijos. De esta forma, según han confirmado varias fuentes a este periódico, los radares de Oviedo están pasando estos días su revisión anual en el Centro Español de Metrología.

La inspección a la que someten estos aparatos es relativamente rápida, por lo que en la Policía cuentan con tenerlos en servicio en tan sólo unos pocos días.Radares móviles

De esta forma, los agentes de la Policía Local se habrían visto obligados en ausencia de radares fijos, a tener que realizar los controles del tráfico de Oviedo utilizando los radares móviles de los que dispone el cuerpo.

Los que tampoco se han visto afectados ahora por estas inspecciones anuales de Metrología, aunque también deben de someterse a controles periódicos, son otro tipo de aparatos con los que la Policía controla determinadas infracciones de los conductores, como los foto-rojo o las cámaras que vigilan el acceso a determinadas zonas peatonales.

El concejal de Seguridad, Ricardo Fernández, no quiso confirmar la situación en la que están los radares fijos en este momento, pero aseguró que la Policía Local sigue disponiendo de múltiples elementos para controlar los excesos de velocidad en Oviedo, al margen de las cajas fijas instaladas en determinadas calles de la ciudad. Fernández también recalcó que los informes sirven para "garantizar la potestad coercitiva" que puede ejercer el Ayuntamiento para hacer cumplir las normas de tráfico", más allá del "afán recaudatorio" del que, lamentó, se acusa con frecuencia al gobierno local.