Las fiestas de la Balesquida, que incluyen el Martes de Campo, contarán el próximo año con actividades complementarias organizadas por el ayuntamiento de Oviedo. La teniente de alcalde, Ana Taboada (Somos), aprovechó ayer su visita al amagüestu que organiza la Sociedad Protectora de la Balesquida junto al concejal de Economía y Turismo, Rubén Rosón, también de Somos, para anunciar que, coincidiendo con la cabalgata del Heraldo, el domingo anterior al Martes de Campo se instalará en la zona antigua un mercado medieval y se celebrarán espectáculos de cetrería.

Ana Taboada recalcó la importancia de las actividades organizadas por la Sociedad Protectora de la Balesquida, "que hace ciudad y sociedad civil". Por eso, el Ayuntamiento está en conversaciones con los responsables de la entidad para convertir la cabalgata del Heraldo en una fiesta para todo el casco antiguo de la ciudad. La intención es "apoyar desde el área de Turismo, para darle más empaque y ayudar a dar a conocer una parte de la historia de la ciudad", en palabras de Ana Taboada.

La cabalgata del Heraldo se enmarca dentro de las fiestas de la Balesquida. Se trata del desfile de un caballo con un jinete ataviado con una elegante vestidura blanca que recorre algunas calles del Oviedo antiguo.

El Heraldo pide permiso a las autoridades locales para celebrar el Martes de Campo, día en que se come "pan de fisga con chorizo y medio cuartillo de vino de pasado el monte". La procesión o cabalgata parte de la plaza de la Catedral y recorre las calles del Águila, Schultz, plaza Porlier, Ramón y Cajal, plaza del Riego y Peso, para llegar a la plaza del Ayuntamiento, donde es recibida por las autoridades municipales. Tras el protocolario encuentro, continúa por las calles Cimadevilla y Rúa, para finalizar en el punto de partida.

La Sociedad Protectora de la Balesquida de Oviedo recuperó esta tradición en 2002, junto al proyecto de recopilar toda la información sobre su historia y lo relacionado con la época del arranque de los festejos en honor de doña Velasquita Giráldez, la mujer noble que dio origen a la tradición cuando, en 1232, donó sus bienes a la Cofradía de los Sastres, actual Cofradía de la Balesquida. Hay constancia escrita de que en el año 1842 la cabalgata del Heraldo ya se celebraba.

El Ayuntamiento quiere dar más impulso a esta centenaria tradición con actividades paralelas relacionadas con la cetrería y la artesanía, convirtiendo en una fiesta todo el casco antiguo para que la celebración no quede solo en el recorrido del Heraldo, sino que la animación se prolongue durante toda la jornada.