Oviedo volvió a ser una postal blanca tras años sin un sólo copo gracias a la nieve caída durante la madrugada de ayer tanto en el casco urbano como en la zona rural. A las siete de la mañana, un manto cubría por igual las calles y los prados dificultando el paso a los más madrugadores. A la vez, personal del Ayuntamiento se afanó en despejar los caminos para evitar resbalones y accidentes.
Protección Civil participó activamente en el Plan de Nevadas desarrollado por el área de Seguridad Ciudadana para habilitar el paso en la carretera del Naranco, entre otros lugares. Hasta allí se desplazaron numerosos vecinos y turistas a primera hora dispuestos a inmortalizar la estampa a la altura de los monumentos prerrománicos. Resbalones y algún que otro accidente de tráfico de carácter leve marcaron una jornada en la que los dispositivos de seguridad también actuaron en los colegios del municipio para facilitar el acceso a las clases.
La comunidad educativa del colegio Dolores Medio se pasó dos meses esperando "la primera gran nevada del año en la ciudad" para usarla como material didáctico. Cuarenta niños de primero y segundo de Primaria cambiaron ayer las aulas por el Campo San Francisco a las nueve de la mañana. "Muchos no habían visto nunca la nieve y los que sí la conocían había sido en un entorno rural, jamás en el casco urbano". Beatriz Vigil, tutora del segundo curso, guió a los chavales durante una hora por el parque con el objetivo de completar una gymcana de actividades relacionadas con las Ciencias Naturales, la Educación Física y el ocio.
La decisión de incluir la nieve en el programa educativo del Dolores Medio se tomó a comienzos de año tras un consenso entre la dirección y las familias. Los críos fueron caminando desde el colegio, en la calle La Luna (en pleno centro de Oviedo) hasta el parque. En ese momento gran parte de la nieve caída durante la noche no había sido pisada y todavía caían copos. Los chavales analizaron la consistencia de la nieve en sus distintas fases e incluso echaron una mano al personal del área de Parques y Jardines despejando el calendario floral para dejar al descubierto la fecha. Los alumnos, de entre siete y ocho años, elaborarán a partir de ahora un trabajo en clase sobre la última nevada urbana que incluye el diseño de un mapa de Oviedo con los puntos en los que más cantidad de nieve ha habido.
Los copos cayeron en Oviedo hasta las doce de la mañana aproximadamente para dar paso a una lluvia fina que deshizo la mayor parte de la nieve acumulada. En las zonas más sombrías donde se acumuló la nieve y el hielo, los operarios municipales retiraron a mano los obstáculos y distribuyeron sal en el suelo contra las caídas y las salidas de vía.
