Continúan los ataques contra monumentos simbólicos de la izquierda ovetense. Apenas 24 horas después de que el monolito en recuerdo de los represaliados del franquismo levantado en el cementerio de Oviedo apareciese cubierto con grandes manchas de pintura roja, esta mañana ha sido el monumento dedicado a la joven revolucionaria Aida de la Fuente junto a la iglesia de San Pedro de los Arcos el que ha amanecido con manchas, en este caso, de pintura marrón.

El monumento fue escenario el pasado domingo de un homenaje organizado por varios colectivos comunistas para conmemorar los 80 años del asesinato de la joven militante de 19 años por colaborar con la revolución de octubre de 1934.

Aunque nadie ha reivindicado el ataque, algunos apuntan a grupos de extrema derecha molestos con el ataque realizado esta semana por el artista gallego Enrique Tenreiro en la tumba de Francisco Franco en el Valle de los Caídos.