El centro comercial del Calatrava echará el cierre de manera definitiva el próximo 31 de marzo como ya adelantó LA NUEVA ESPAÑA. El complejo de tiendas comunicó de manera oficial a todas las tiendas que permanecían abiertas y con contrato en vigor que deberán abandonar las dependencias antes del inicio del mes de abril. Los titulares de los establecimientos que pretendían continuar muestran su desacuerdo con la iniciativa: "Es una vergüenza, pues están echando a muchísimas personas al paro".

El silencio de los representantes de los nuevos dueños del complejo desde el 31 de diciembre de 2017, el grupo Estabona, daba esperanzas a los negocios a los que todavía no se les había comunicado nada, pero finalmente se produce lo que parecía adelantar el progresivo desalojo y cierre de las tiendas. Ahora los gestores justifican el desalojo en la "inviabilidad comercial" del equipamiento desde la marcha del Corte Inglés el pasado verano. Un motivo visto como "una excusa" por parte de los desalojados para que los nuevos dueños aborden sus planes.

El desalojo de los comercios es el paso previo para acometer la profunda reforma programada por los nuevos propietarios, cuyos planes ya han sido desvelado por este periódico. Un gimnasio, cines y espacios sanitarios son algunas de las propuestas con las que Estabona pretende resucitar el equipamiento.