Isolina Riaño es desde ayer miembro de pleno derecho de la Real Academia de Medicina del Principado de Asturias. La pediatra natural de Belmonte de Miranda calificó como "una gran satisfacción y motivo de gratitud" el ingreso cuyo acto tuvo lugar en la sede de la institución en la plaza de América de Oviedo.

Riaño fue presentada por el académico de número Enrique Martínez Rodríguez y ofreció una conferencia titulada "Construyendo el futuro desde la pediatría: ¿Una ilusión?". En la misma abordó su visión desde la doble vertiente de experta pediatra y cooperante con una larguísima trayectoria de participación en varias ONG.

La profesional nacida en 1961 trató de explicar la motivación que le ha llevado a compaginar durante décadas su profesión con la colaboración en causas solidarias. "La vida es un don que se nos da y hay que compartirlo", señaló a preguntas de este periódico poco antes de hacer oficial su nombramiento.

La Academia de Medicina ha tenido en cuenta la larga trayectoria de la pediatra para reconocer sus méritos. Licenciada en Medicina por la Universidad de Oviedo, Isolina Riaño vivió en varias localizaciones del concejo de Grado antes de instalarse en Oviedo. Ejerció durante 15 años en Cangas del Narcea, para luego pasar once en el Hospital San Agustín de Avilés hasta trasladarse al Hospital Universitario Central de Asturias donde continúa.

Su faceta de cooperante comenzó entorno a los años ochenta del siglo pasado cuando empezó a aprovechar las vacaciones para realizar labores solidarias en Malawi. Desde entonces ha colaborado y dirigido varias ONG como "Arcoíris educación para el desarrollo" de la que es vicepresidenta, "Medicos Mundi", en la que entró de mano del doctor Luis Estrada.

"He hecho muchas cosas, aunque no sé si tantas para merecer esto", confesaba la pediatra claramente inquieta poco antes de recibir en el salón de actos del Colegio de Médicos un reconocimiento muy merecido, según los miembros de la institución integrada por los mejores facultativos del Principado de Asturias.