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"Convivimos con muchas culturas, todas suman y ninguna resta"

"A los vecinos les digo que merece la pena ser cristiano y que hay una vida plena antes de la muerte"

Bernardo Granda. LUISMA MURIAS

- Llegó en septiembre desde parroquias del valle de Turón a la mayor de Oviedo.

-Y de toda Asturias. Hay censadas 19.800 personas, pero se entiende que hay más, porque hay gente que continúa censada en su lugar de origen. Además, este es un barrio en expansión al que llegó gente especialmente de zonas rurales de Cangas del Narcea y Tineo. Se asentaron aquí quizá porque el precio de la vivienda era razonable. Un barrio que pegó un giro social y demográfico extraordinario en los últimos años. La ubicación del nuevo HUCA cambió su realidad.

- ¿El balance de estos siete primeros meses?

-Es un proyecto interesante e ilusionante, sobre todo porque tenemos posibilidad de hacer cosas. Que se hagan ya no depende de nuestras fuerzas y de lo que nos confiemos en Dios. Sí es cierto que es un barrio dormitorio, pero a nivel de actividades y de grupos parroquiales estamos bien. En catequesis tenemos más de trescientos niños; un grupo de Cáritas muy comprometido y una comunidad de religiosas Carmelitas Misioneras. Estoy muy satisfecho.

- El barrio de Oviedo en el que conviven más nacionalidades y culturas. ¿Ventajas y desventajas?

-Todo suma y nada resta. Es muy interesante y aprendemos unos de otros. Como el proyecto de Jesús es una oferta que es para todos y de todos, yo lo propongo, lo ofrezco, lo presento y con libertad la gente opta.

- ¿Se integran en la vida de la parroquia?

-Sobre todo la gente que en su origen ya eran católicos practicantes, especialmente los sudamericanos y los guineanos, que están plenamente integrados en la comunidad.

- Hay también muchos matrimonios jóvenes con niños.

-Que dan mucha vida al barrio, pero también con sus problemas. Gente joven con toda la vida por delante, con proyectos, ilusiones y también la Iglesia tiene algo que decir a eso. Proponerles que merece la pena ser cristiano, y ofrecerles que también hay una vida plena antes de la muerte. No sólo está la sociedad del bienestar. Es muy importante añadirle la del "bienser". Es decir, algo existencial y personal que nos puede dar luz a los problemas cotidianos. Merece la pena intentarlo.

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