Una octogenaria ha sido encontrada muerta hoy en un domicilio ubicado en la calle ovetense de Foncalada. La mujer fue hallada muerta tirada en medio del pasillo del piso, y según ha trascendido todo parecería indicar que el óbito se produjo por causas naturales.

Sería el tercer fallecimiento de un anciano en su casa en menos de una semana, tras el hallazgo la pasada semana de dos hermanos que convivían en un piso en el centro de Oviedo y que también estaban muertos sin que sus famliares se hubieran percatado de ello. Este mismo mes también se dio la circunstancia de que la Policía tuvo que auxiliar en el mismo día a dos personas de avanzada edad que estaban impedidas en sus domicilios, donde vivian solas y de donde tuvieron que ser rescatadas.

En el caso de la fallecida, Charo Díaz Rodríguez, de 80 años, estaba soltera, residía sola desde el fallecimiento de su hermana Angelina en 2010. Sin embargo, tanto sus familiares como sus vecinos estaban en constante contacto con ella. "Era una mujer muy activa, que estaba bien de salud y colaboraba con todo tipo de causas sociales", comenta un familiar profundamente dolido por la muerte repentina de una mujer muy querida por sus allegados.

La cercanía de sus allegados y amigos evitó, a difernecia de otros casos, que el hallazgo del cuerpo se demorase más en el tiempo. Los bomberos hallaron el cadáver menos de 24 horas después del óbito al entrar por la ventana en el segundo piso de la cale Foncalada donde vívía. Charo había sido vista por sus vecinos ayer mismo y también había contacto con la familia. Esta mañana la echaron en falta y al no dar señales recibieron llamar al servicio de emergencias.

La situación de vulnerabilidad de muchos ancianos que viven solos en Oviedo y en otras localidades asturianas es muy preocupante. Sólo en la capital asturiana se estima que hay unos 13.182 personas de más de 65 años que viven solas y unas 2.000 tienen contratado el servicio de teleasistencia de Cruz Roja que les permite estar mínimamente en contacto con servicios de apoyo.