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EMILIO PEÑA ÁLVAREZ | Presidente de la asociación vecinal de La Florida, anuncia que abandona el cargo tras catorce años

"Dejo la presidencia de la asociación de La Florida porque ya no estoy al cien por cien"

"El instituto me ha dado trece años de guerra y el puente al Parque del Oeste otros diez, este es un trabajo duro"

Emilio Peña Álvarez, ayer, en el barrio de La Florida. MIKI LÓPEZ

Emilio Peña Álvarez, el eterno presidente de la asociación de vecinos de La Florida, deja el cargo. Tiene 80 años y lleva al frente del colectivo desde su fundación, que se produjo en el año 2006. Peña, luchador incansable y terco como nadie a la hora de pelear por el barrio, es de esas personas con las que los políticos se echan a temblar cada vez que aparece por el Ayuntamiento con un objetivo entre ceja y ceja.

- ¿Por qué lo deja?

-Porque ya empiezo a tener algunos problemillas y muchos años a mis espaldas. Soy de los que pienso que para hacer una cosa hay que hacerla bien y ahora mismo no estoy al cien por cien de mis capacidades. Si sigo de presidente no estaría contento conmigo mismo, además, en la asociación hay gente más joven que está dispuesta a trabajar y hay que cederles el paso. Nadie es indispensable.

- ¿Va a desvincularse por completo de la asociación?

-No, seguiré formando parte pero no con un cargo de tanta resposabilidad. Ahora mismo me voy a quedar como vicepresidente para ayudar en lo posible a Modesto López, que es el nuevo presidente. No he tenido ningún problema en la asociación, al contrario, sólo dejo la presidencia porque no me siento con las suficientes fuerzas. Lo que quiero dejar claro es que todo lo que hice durante este tiempo lo hice lo mejor que pude. Seguramente me equivoqué en algunas cosas, pero actué de corazón.

- Es usted presidente de la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Asturias (Cavastur), ¿también va a dejarlo?

-No. Cavastur me lleva menos trabajo y es un cargo menos presencial. Por el momento, si los socios así lo desean, voy a seguir.

- ¿Qué es lo más positivo que ha sacado de todos estos años al frente de la asociación?

-Nosotros empezamos con treinta socios y hoy en día somos ochocientos. La oficina que abrimos en La Florida es un punto de encuentro para los ciudadanos del barrio. Me quedo con que la gente se ha volcado con la asociación.

- ¿Y lo más negativo?

-No me llevo nada negativo. Hubo algún desencuentro, algunas veces los políticos te dicen cosas y después no las cumplen, pero siempre es una satisfacción trabajar a favor de tus vecinos.

- Se va sin que se haya abierto el instituto, uno de sus caballos de batalla.

-Pues sí. El instituto me dio trece años de guerra, el puente hacia el Parque del Oeste otros diez... Este es un trabajo de muchas preocupaciones y contratiempos. Es una lucha constante.

- ¿Y los distritos?

-Me siento un poco padre de los consejos de distrito porque me pasé dos años trabajando en ellos desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo. Esos también me dieron guerra.

- ¿Cree usted que La Florida es ahora un barrio mejor que cuando usted asumió la presidencia de la asociación?

-Creo que sí. Queda mucho por hacer, por ejemplo conseguir el instituto o un centro social en condiciones. Pero no me arrepiento de haber perdido mi tiempo y a veces mi dinero para contribuir a mejorar el barrio.

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