Son las siete de la tarde y en la avenida de Torrelavega de Oviedo el pequeño Pablo asoma la cabeza impaciente desde el primer piso de su edificio. Este año ha soplado las velas sin sus amigos aunque hoy espera una visita especial. "Va a venir el poli marchoso", anuncia"Va a venir el poli marchoso",. A las siete y cuarto en punto una caravana de coches con las sirenas puestas aparca bajo su ventana. "¿Cuántos años cumples, siete ya?", pregunta José Vázquez, "es una situación muy difícil pero te vamos a nombrar agente especial coronavirus".

Para este pequeño y para todo su vecindario este momento ha roto la monotonía del confinamiento. "Eres el mejor policía de Oviedo", grita una vecina. Y es que los fans del "poli marchoso" se cuentan por centenares. Durante el curso, con la ayuda de "Tuca", se ocupa de enseñar educación vial en los colegios y sus canciones ya las corean pequeños y mayores. La última se ha ajustado a los tiempos de la cuarentena y ya corre como la pólvora por las redes sociales. "Es una adaptación de otro tema, lo grabé en casa pero a la gente le está gustando muchísimo".

Estos días tiene la agenda repleta de felicitaciones. "No puedo llegar a todos", lamenta. Y es que José Vázquez está a punto de llegar a la jubilación pero se siente "como un guajón". Aprovecha sus ratos libres para "arrimar el hombro" y sus videos cada dos días en la cuenta de Facebook de Seguridad Ciudadana de Oviedo acumulan cientos de "me gusta"sus videos cada dos días en la cuenta de Facebook de Seguridad Ciudadana de Oviedo acumulan cientos de "me gusta". "Me siento muy querido, quién nos iba a decir hace años quela gente iba a aplaudir a la policía, es impresionante".

Sus mensajes también son una ventana en la que los niños pueden expresar sus deseos y sus peticiones. "Hay historias muy duras, niños que pasan la cuarentena en pisos muy pequeños, con vistas a un patio y que han perdido a sus seres queridos estos días. Yo les ayudo lo mejor que puedo".