La empresa gijonesa Jardines y Paisajes (Jarpa), encargada del último cambio de césped en el Carlos Tartiere, llevará el mantenimiento del terreno de juego del equipo ovetense durante el próximo año, salvo monumental sorpresa en el proceso final de adjudicación de un contrato dotado con 140.000 euros. Al concurso se presentaron dos ofertas, la de Jarpa y la de Royalverd. Esta última no pasó el corte de los técnicos del Consistorio encargados de analizar la calidad de las propuestas, por lo que en estos momentos solo sigue adelante la de Jarpa. Esta firma, además de renovar el césped del recinto de la Ería el pasado verano, también asumió el control de su estado la última temporada.
El contrato que el equipo de Gobierno que lidera Alfredo Canteli prevé tener adjudicado para el inicio del campeonato de liga el mes que viene establece que la empresa que se haga con el encargo tendrá que segar el campo un mínimo de tres veces por semana, asumiendo también el control diario del riego, el mantenimiento de la red de agua y de drenaje o la ejecución de treinta fertilizaciones anuales, de acuerdo con las necesidades y el estado del campo. También incluye el contrato la ejecución de labores de control fitosanitario en la hierba, así como su aerificación, descompactación, escarificado, recebado, parcheo, nivelado y tepeo, De igual manera, la empresa con la que firme el Ayuntamiento realizará actuaciones de resiembra, sobre todo en las partes del terreno de juego que soportan un mayor uso, y se encargará del marcado de las líneas del campo con una periodicidad semanal y siempre antes de la disputa de un partido.
Para llevar a buen puerto la ejecución de las labores de conservación exigidas, el pliego de condiciones presentado a las empresas interesadas reclama la asignación al Carlos Tartiere de un mínimo de dos jardineros a jornada completa, un técnico a jornada parcial y seis peones a jornada parcial, estos últimos para trabajar los días de partido en el estadio durante seis horas.
En cuanto a la maquinaria, para hacerse con el contrato es necesario poner a disposición del recinto de la Ería un elemento de siega helicoidal con anchura de corte de 860 milímetros, una recebadora autopropulsada con capacidad de carga de 500 litros, una aireadora-pinchadora con ancho de trabajo de 1.210 milímetros, una escarificadora regeneradora autopropulsada con profundidad de trabajo de 0,25 milímetros, una carretilla de fumigación con depósito y capacidad de 135 litros; un rodillo compactador con anchura de trabajo de 1.000 milímetros y peso lleno de 150 kilos, y un tractor.
En el análisis de las ofertas presentadas, Jarpa obtuvo una puntuación global de 18,25 puntos, el doble que su competidora, que quedó eliminada al no alcanzar el mínimo permitido para seguir adelanten en el concurso.
El contrato, que es por un año, se puede prorrogar seis meses adicionales.
