El Arzobispado “comparte la preocupación” de los vecinos de Loriana y fuentes ligadas a la entidad aseguran que “se están buscando recursos” para acometer la reparación de la techumbre de la iglesia de la localidad, que se vino abajo en el año 2016 para dejar el templo prácticamente en ruinas y con peligro de venirse abajo debido a las graves deficiencias que afectan a su estructura. 

El único problema es que “la obra es de envergadura” y que no va a ser fácil encontrar los fondos que se necesitan para reparar el templo de cara al año Xacobeo, que se extenderá a 2022. “Hemos entrado en el año del Xacobeo –que también se extenderá durante 2022 a consecuencia de la pandemia– y Loriana es un lugar de paso de los peregrinos que hacen el Camino de Santiago. Han limpiado por fuera para que no se vea lo que pasa, pero la iglesia está cayendo”, denuncia Fidel Fernández, presidente de la asociación vecinal El Charcón de Lubrió.

Los vecinos aseguran que el proyecto de reparación de la iglesia recibió en su día una subvención de más de 8.000 euros por parte de la consejería de Cultura del Principado, pero ese dinero no está en la cuenta de la parroquia. “En una reunión que mantuvimos en el Arzobispado nos dicen que el dinero está en otra cuenta asociada a la iglesia, una cuenta de la que nosotros no teníamos ni idea que existía. El caso es que ese dinero no se ha usado para hacer una obra que se necesita con urgencia”, sostiene Fernández.

Los portavoces del Arzobispado aseguran que esa subvención "ya ha sido gestionada por la diócesis para cubrir parte de los gastos ya incurridos en Loriana".