La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Oviedo propone una comisión con familias para atajar los botellones en el Antiguo

Prado aboga por la educación para acabar con el consumo de alcohol en la calle: “Más policía no puede haber, es cuestión de civismo”

Un instante de la sesión plenaria de ayer. | Víctor Alonso

La solución al problema del botellón es una cuestión colectiva. Así lo defendió ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, el popular José Ramón Prado, durante un pleno ordinario en el que desveló la intención municipal de poner en marcha “una comisión o grupo de trabajo” integrado por varias concejalías, las distintas administraciones y representantes de asociaciones vecinales y familiares. El órgano, de carácter consultivo, se encargaría de analizar y plantear propuestas para atajar una problemática que tiene especial incidencia en el Antiguo y para el concejal esconde un grave problema “de educación y civismo”.

Prado intervino en el turno de preguntas que absorbió la mayoría del tiempo de las tres horas y medias de un pleno sin apenas contenido. El concejal se defendió sobre las críticas acerca de los recientes incidentes en el casco histórico y aprovechó para lanzar sus propuestas para lograr acabar con los episodios que desvelan a los vecinos. “No es de recibo que cada semana la Policía Local tenga que recoger a menores en coma etílico y llevarlos a sus casas”, espetó Prado, tras reivindicar el papel municipal a la hora de controlar el tapón provocado en la calle del Peso el sábado por mil jóvenes que se quedaron fuera de una fiesta de Halloween multitudinaria organizada en una discoteca. “Había 41 agentes y otros seis de paisano. No puede haber más policía”, explicó.

El concejal se mostró convencido de la necesidad de implementar medidas más encaminadas a la concienciación e implicación social que al despliegue de efectivos policiales. Unas explicaciones que molestaron al edil socialista Ricardo Fernández, el cual criticó el doble discurso del PP en esta materia, llegando a enzarzarse tanto con Prado como el propio alcalde, Alfredo Canteli. “Macrobotellón es un concepto distinto a lo que ocurre en Oviedo”, dijo el regidor cuando Fernández le reprochó unas declaraciones en las que el Alcalde limitaba los botellones de San Mateo a “un grupo de 6 u 8” en el Campo San Francisco. “Lo dije porque yo estaba pisando el Campo y lo vi”, esgrimió el regidor.

En esta ocasión solo hubo una moción de urgencia en el pleno. La misma fue defendida por el edil de Somos Ignacio Fernández del Páramo, el cual confiaba en obtener el respaldo unánime de la corporación para reclamar al Estado inversiones para colocar pantallas de protección contra la contaminación acústica en Olloniego y otras zonas del municipio colindantes con la Autopista. El concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta, mostró su acuerdo con la petición de Del Páramo, pero los votos de PP y Cs tumbaron finalmente la propuesta. “Consideramos que no es el mejor canal para esta reclamación e invitamos al representante de Somos a trasladarla directamente al gobierno central del cual forma parte su partido,Podemos”, explicó el primer teniente de alcalde.

Donde sí hubo unanimidad fue a la hora de aprobar una declaración institucional conjunta con motivo del Día Internacional del Sida del 1 de diciembre. Todos los grupos levantaron la mano para respaldar un texto a través del cual solicitan dar visibilidad a los afectados por la enfermedad e implementar medias de apoyo para seguir avanzando en su cura y el uso de métodos de prevención para evitar su propagación.

Intervenciones desde el atril y más bronca en la vuelta de la actividad presencial del Pleno

La recuperación de los plenos presenciales en el Ayuntamiento de Oviedo dejó imágenes nuevas como la necesidad de que parte de los concejales formulasen preguntas desde un atril, así como un mayor nivel de bronca que el registrado en las sesiones telemáticas, aunque la sangre no llegó al río. Uno de los debates más acalorados fue el iniciado durante el turno de preguntas sobre los cambios propuestos por el equipo de gobierno en el callejero ovetense para cumplir con la ley regional de Memoria Democrátrica. Tanto Ana Taboada como el socialista Ricardo Fernández afearon a Alfredo Canteli que el gobierno municipal no vaya a conservar los nombres de varias mujeres propuestos el pasado mandato por el tripartito para dar cumplimiento a la Ley de Memoria Hstórica. Ricardo Fernández instó al regidor a explicar por qué se eligió la denominación de Maestros Nacionales para la antigua calle de Maestras de la República, cuando ya existe otra plaza en la ciudad destinada a los maestros en general. “Así homenajeamos a todos los maestros y maestras”, puntualizó el Alcalde que, seguidamente dio la palabra a Mario Arias concejal encargado de la revisión del callejero. “A la pregunta de por qué no hay mujeres en los cambios le respondo que sí hay mujeres”, respondió en tono seco Arias a una cuestión lanzada por Taboada. El segundo teniente de alcalde reivindicó que los nombres propuestos para las calles no tiene vinculación a PP y Cs y “tienen méritos más que suficientes”.

Compartir el artículo

stats