Cientos de ovetenses bendicen sus palmas y acompañan a La Borriquilla en el Domingo de Ramos

Ya es oficial: Oviedo ha entrado de lleno en su Semana Santa. A las 11.30 horas, el Arzobispo Jesús Sanz Montes presidió la bendición de los ramos en la iglesia de San Tirso el Real. En primera fila, con las palmas en alto, siguieron el rito miembros de la corporación municipal -PPy Ciudanados-, con el Alcalde, Alfredo Canteli, al frente y el primer teniente alcalde, Nacho Cuesta, a su izquierda, y los representantes de las hermandades de Semana Santa de Oviedo.

El Domingo de Ramos está juntando a centenares de fieles y vecinos en las parroquias e iglesias ovetenses. El templo de San Tirso el Real estaba repleto de fieles y en la plaza de la Catedral cientos de personas esperaban la salida de la procesión. En las calles del centro de Oviedo no faltaban los puestos de venta de palmas y ramos de laurel.

Tras la lectura del pasaje del Evangelio que relata la entrada de Jesús en Jerusalén, ha salido la procesión, con el Arzobispo encabezándola, seguido de los miembros del Cabildo catedralicio, miembros de las juntas de las hermandades, concejales y cientos de fieles mientras repicaban las campanas de la basílica del Salvador anunciando el comienzo de la Semana Santa.

La banda de música Ciudad de Oviedo acompañó la marcha a través de la plaza de la Catedral. Y la procesión accedió al gran templo ovetense. En el interior del templo, también lleno de gente, la procesión ha sido recibida por las voces de la Schocal Cantorum de San Salvador.

Pasadas las 11.45 horas, comenzó la celebración litúrgica del Domingo de Ramos en la Catedral, que los fieles sentados en las capillas laterales pudieron seguir en las dos pantallas gigantes colocadas en la cabecera de cada una de ellas. Durante la misa, dos sacerdotes dieron lectura a la Pasión según San Mateo.

Al acabar, el Arzobispo impartió su bendición e inició su homilía. “Estos días, en nuestra bella Asturias hemos visto arder el campo, no porque arda sino por que nos lo queman”, declaró en un momento de su predicación y dio las gracias al Ayuntamiento y a quienes trabajan en la extinción de los fuegos que asolan la ciudad y la región.

Sanz Montes había empezado reflexionando sobre el avance imparable de la vida, con sus alegrías y sus sinsabores, y cómo cambia nuestra mirada a lo largo de ella. Habló de cómo Jesús entró en Jerusalén “humildemente”, dejándose “tocar como un Dios cercano” y como “mensajero de La Paz”, como “un rey distinto”.

“Jesús pasó haciendo el bien”, dijo, con su “peculiar manera de encarar el problema humano”, “un Jesús que bendice, que enseña y que libera” y que enseña que “lo esencial es el amor”.

El Arzobispo expresó su alegría por el alta hospitalaria del Papa, el pasado sábado, y su pesar por la muerte del Guardia Civil muerto en Pravia en un acto heroico al ser arrollado “por un malvado” cuando protegía a los ciudadanos.

La Borriquilla de San Pedro de los Arcos

En San Pedro de los Arcos inició su recorrido la primera procesión del programa oficial de la Semana Santa ovetense. Unos 30 costaleros de la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén “La Borriquilla”, alzaron la imagen tras una bendición de ramos y palmas que congregó a cientos de personas a las puertas de la parroquia carbayona. “Puse el ramo, pero solo me mojó a mí, mamá”, corrió a decirle la pequeña Juncal Fernández a su progenitora, Nuria Suárez. 

Otra treintena de músicos de la Banda Principado interpretó el himno de España a la salida del interior del templo del Cristo a lomos de La Borriquilla y acompañó a la procesión por el recorrido circular por las calles Peña Santa de Enol, Tito Bustillo, Naranjo de Bulnes y San Pedro de los Arcos del barrio de Ciudad Naranco.

Acompañando a la imagen estuvieron también los concejales del PP Mario Arias y Covadonga Díaz, quienes caminaron al lado del párroco, Hilario Paz, y el feligrés Ángel de la Fuente, que se encargó de dar lectura a la introducción de la primera gran procesión ovetense. “Estamos ante la puerta de entrada a la Semana Santa, una semana que debemos vivir con fe", manifestó el cofrade.

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