Éxito de ventas al cierre del reubicado Mercado del Azabache en Oviedo: "Nos compraron de todo"

Los artesanos de los seis puestos esperan repetir en la calle Gil de Jaz el próximo año, tras su satisfactorio traslado desde la plaza de Porlier

Pedro Villanueva atiende a varios clientes este domingo en el Mercado del Azabache

Pedro Villanueva atiende a varios clientes este domingo en el Mercado del Azabache / Miki López

Víctor Delgado

El Mercado del Azabache cerró este domingo con satisfacción en todos los puestos su segunda edición en Oviedo. Los artesanos, pese a que tuvieron que hacer frente a la lluvia en su última jornada de ventas, aseguraron que les ha ido mucho mejor que el año pasado y volvieron a señalar como clave el cambio de ubicación (de la plaza de Porlier a la calle Gil de Jaz). "En Porlier estábamos un poco escondidos y aquí los comercios atraen mucha gente. Esperamos repetir el año que viene", explica Ismael Marcos, uno de los artesanos.

El principal cambio que advierten en los puestos es el tipo de productos que se llevaron los clientes, aunque las manitas, los pendientes y las piezas pequeñas siguen triunfando, este año también se han adquirido piezas más grandes y caras. "Vendí una pieza a una chica de Bilbao que llevaba mucho tiempo sin vender. Nuestro trabajo es muy singular y este año ha sido un éxito comercial", valora Pedro Villanueva, mientras se le acumulan los clientes tras el mostrador.

Carlos Roldán, dependiente del puesto de María Meana apunta que si lo llegan a saber hubiesen traído más piezas grandes: "Normalmente manda más el picoteo, pero este año la gente se ha animado a gastar en artículos más lujosos. Nos hemos quedado cortos". Coincide con él Ismael Marcos, que agradeció al Alcalde su empeño por trasladar el mercado a escasos metros de la calle Uría. "Acertó plenamente y el balance es muy positivo, mejor que el del año pasado. Todos los compañeros están muy satisfechos porque nos han comprado de todo", resume.

Por su parte, Miguel Franganillo señala que la calle Gil de Jaz permite un goteo continuo de gente y que los turistas llegados por el puente del Pilar también ha supuesto un extra en ventas. El final del prolongado verano en Asturias al final ha resultado positivo a juicio de Julio Martínez: "Nos vino bien que empeorase el tiempo porque si no todo el mundo estaría en la calle. Esta ubicación permite trasiego hasta en los días más feos"