El Siglo de las Luces ilumina el talento del XXI

Pasión por el siglo XVIII. No hay otra manera de definir el ímpetu con el que un puñado de jóvenes investigadores procedentes de distintos puntos de España e Hispanoamérica viven el Siglo de las Luces. Y es que las IV Jornadas de Investigación de Jóvenes Dieciochistas, organizadas por el Instituto Feijoo de Estudios del Siglo XVIII, la Sociedad Española de Estudios del Siglo XVIII (SEESXVIII) y la Universidad de Oviedo, acogen estos días una entrega de premios y la exposición de variados proyectos de investigación que centran su punto de mira en temas que abarcan desde las noticias sobre enfermedades publicadas en el Mercurio Histórico y Político hasta las relaciones entre la monarquía con Asia, pasando por el análisis de la correspondencia femenina del IV Conde de Toreno. "¡El siglo XVIII iba en serio!", exclamó Noelia Pérez Souto en su discurso al recibir el premio de la SEESXVIII al mejor artículo por un análisis de la obra del poeta José Iglesias de la Casa y parafraseando el poema "No volveré a ser joven", de Jaime Gil de Biedma. "Si cambiamos ‘vida’ por ‘siglo XVIII’ el poema se convierte en mi poema", confesó Souto.

Los participantes vienen de todas las coordenadas. Por ejemplo, Javier González Larrea es uno de los que juega en casa, ya que estudió en la Universidad de Oviedo. Su pasión por el siglo XVIII nace por uno de sus profesores en la carrera de Historia, Fernando Manzano. Su investigación trata sobre las élites nobiliarias asturianas en la construcción de la sociedad cortesana durante la primera mitad de la citada centuria, indagando en la domesticación de la nobleza por la monarquía borbónica al sustituir a la casa de los Austria. Desde otras latitudes llega Mariana Ladrón de Guevara, en concreto desde la región peruana de Arequipa. La latinoamericana afincada en Sevilla centra su estudio en un religioso vasco, Juan Domingo de Zamácola y Jáuregui, gracias al cual se conoce gran parte de la crónica del Virreinato del Perú. "El estudio de su vida es casi inexistente", explica, asegurando que hay mucha gente que cree que la Ilustración no llegó a América. De más cerca, Ciudad Rodrigo (Salamanca), procede Pablo Ajenjo, que hablará hoy sobre el obispo de su localidad durante el Siglo de las Luces, Cayetano Antonio Cuadriello y Mota. El religioso visibilizó los grandes gastos de la Iglesia de la época gracias a su correspondencia con el Rey de España, que dio lugar al Expediente General de Cofradías. En cuanto a la zona mediterránea, Ana Rosa Nieto expone la trayectoria e historia entre dos familias del Reino de Murcia, los marqueses de Camachos y de Casa-Tilly.

Respecto a los premios, el de la categoría monográfica recayó en el libro "Ofensiva a los oídos piadosos: obscenidad y censura en la poesía española y novohispana del siglo XVIII", de la mexicana Elena Deanda-Camacho. La autora detalla que se dio la paradoja de que los propios censores, que guardaban en los archivos de la Inquisición las obras vetadas, consiguieron que se preservara justo lo que querían evitar que llegase al pueblo. Como curiosidad, esta obra y el artículo galardonado se centran en el erotismo en alguna de sus vertientes.

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