Por la época en la que le tocó vivir es fácil saber cuál es el peor momento que Ángel Luis ha vivido en el Oviedo. En el verano de 2003 tuvo lugar el descenso administrativo del conjunto azul a Tercera División. Antes, el equipo había bajado deportivamente a Segunda B. EL deportivo le pilló fuera, cedido en Mallorca, pero el administrativo le cogió haciendo la pretemporada con los azules. "Fue un momento duro, me acuerdo que pille una buena llorera. Estaba en casa y lo escuché por la radio. Habíamos entrenado en La Morgal porque no había ni agua ni luz en El Requexón", explica el futbolista. Haber vivido esos momentos le hace valorar los que atraviesan ahora los azules: "Viendo lo que hubo, es importante ver al equipo tranquilo económicamente".

De su paso por Mallorca guarda un buen recuerdo: "Yo estaba jugando todos los partidos con el Oviedo, pero el Mallorca se había interesado en mí a principio de temporada y después, en el mercado de invierno, se lesionó David Cortés y me llamaron. Jugué solo dos partidos porque el jugador se recuperó antes de lo previsto. Aún así, es una experiencia de la que estoy muy contento, estuvo con grandes jugadores como Pandiani, Ibagaza o Nadal y quedamos novenos, ganamos la Copa del Rey", explica.

Tras su paso por el Mallorca llegaron Córdoba, Numancia, Palencia, Marino y Montañeros. Durante un partido con los gallegos sufrió un golpe en la espalda y le diagnosticaron una hernia. Se había acabado el fútbol. O eso pensaba. Aún le faltaba un ascenso con su Llanera.