El entrenador del Oviedo, Juan Antonio Anquela, no las tenía todas consigo hace dos semanas después del amistoso que el Oviedo disputó en Les Caleyes ante la Gimnástica de Torrelavega (2-1 para el Oviedo). "Tenemos que mejorar en todo, quiero un equipo equilibrado, que quiera jugar al fútbol, pero que también sepa qué hacer cuando no tengamos el balón", dijo el jienense con un rostro muy serio, pese a la victoria azul en Villaviciosa. Doce días después, esa mejoría que solicitaba el técnico del Oviedo parece haber llegado a la plantilla carbayona. "¡Estamos muy bien chavales, nos falta muy muy poquito!", bramó Anquela a sus jugadores en la sesión matutina de ayer en El Requexón, en la parte en la que ensayaban ejercicios tácticos, la auténtica obsesión del técnico durante este verano.

Con el debut en Liga ante el Extremadura en el horizonte, -sólo quedan ocho días y un amistoso ante el Depor-, el técnico ve a los suyos prácticamente aptos para que comience la competición, lo verdaderamente importante.

El optimismo de Anquela, pues, parece haber aumentado con el transcurso de una larga pretemporada. Un verano de preparación en la que el Oviedo ha podido trabajar con el grueso de la plantilla con bastante antelación, a diferencia de años anteriores. Se espera algún refuerzo más antes del fin del mercado-aún restan 20 días-, pero Anquela cuenta con un esqueleto que le permite afrontar con garantías el inicio de Liga. El Oviedo parte con ventaja respecto a otros equipos que competirán directamente con los carbayones. Con el Cádiz, por ejemplo, uno de los muchos candidatos al ascenso que tendrá la Segunda el año que viene. El entrenador amarillo, Álvaro Cervera, espera cinco incorporaciones y criticó hace dos días la pretemporada de los suyos. "Ha sido de las pretemporadas que menos me ha gustado. Nos faltan cosas y nos sobran cosas", criticó. Precisamente el Cádiz era uno de los equipos que perseguía la contratación de Joselu, la prioridad para apuntalar el ataque carbayón, por el que espera el Oviedo. El delantero tiene un acuerdo con los de Anquela por tres años y sólo queda la desvinculación con el Granada, con el que negocia el Oviedo con especial tino en las últimas horas. El entorno del jugador, que se entrena con el Granada sin jugar, en las últimas horas daba por seguro el traspaso del delantero rumbo a Asturias.

El Oviedo, pues, espera a Joselu con una plantilla con muchas garantías para empezar la Liga. La dirección deportiva ha hecho los deberes con tiempo y la continuidad de Anquela este año ha provocado que el trabajo veraniego no parta de cero. Los jugadores que se han quedado, muchos de ellos claves el año pasado, como Mossa, Christian Fernández, Forlín, Carlos Hernández, Folch o Berjón, han mostrado el camino a los nuevos, conocedores de la filosofía futbolística de Anquela. De hecho, varios de esos futbolistas que siguen de azul señalaron durante la pretemporada lo importante de que siga el jienense de cara a partir con una base de trabajo establecida.

El año pasado, el jienense llegó novato al club azul y tuvo que liderar una revolución de nombres. El Oviedo hizo hasta trece incorporaciones en el mercado veraniego y otros dieciséis futbolistas que habían estado con Hierro abandonaron el club en verano. Además, el año pasado el Oviedo hizo varios fichajes en los últimos coletazos del mercado. Forlín, titular indiscutible y líder del centro de la defensa, llegó al Oviedo el 29 de agosto, con la Liga empezada y sólo dos días antes del cierre de mercado. Owusu y Yeboah llegaron cedidos sobre la bocina, el último día de mercado.