Ante el partidazo de Asturias

María Méndez y Érika González quieren "hacer un Cazorla"

La central, ex del Oviedo, y la delantera, ex del Sporting, ambas en el Levante, sueñan con ver un derbi en Primera: "Sería muy bonito"

Érika González y María Méndez

Érika González y María Méndez

Érika González (Colombres, 2004) lleva tan dentro Asturias que presume de sus orígenes hasta cuando mete un gol. La joven delantera celebra cada tanto escanciando sidra desde sus tiempos en el Sporting, donde despuntó hasta el punto de llamar la atención del Levante –uno de los clubes de fútbol femenino más fuertes del país–, que la reclutó cuando apenas tenía 16 años y ya goleaba con el primer equipo rojiblanco. "Quiero mucho al Sporting, lo llevo muy dentro, lo siento como mi casa. Pero cuando llamó el Levante tuve claro que tenía que marcharme. Mi sueño era ser futbolista profesional, no podía dejar pasar ese tren", admite Érika.

Aunque le tiró el rojiblanco "desde pequeñita", Érika comenzó jugando en el antiguo Oviedo Moderno (actual Real Oviedo) antes de cambiar de bando y empezar a golear en los derbis con la camiseta del Sporting. "Los partidos contra el Oviedo eran siempre especiales –expone–. La semana previa se vivía con mucha intensidad, es algo imposible de olvidar". Lo que ha quedado grabado a fuego en su memoria es uno de sus primeros derbis con el primer equipo. Aquella tarde, marcó a los 20 segundos de partido, pero acabó siendo expulsada: "Creo que la árbitra se arrepintió un poco, no era consciente de que era la segunda amarilla y la falta no era para tanto, pero al final ganamos 1-0".

"¿Por qué no hacer un Cazorla?"

Érika González. / LNE

Si en el Levante –tercer clasificado en Liga– los goles son cosa de Érika, la defensa corre a cargo de María Méndez (Oviedo, 2001). A sus 22 años, la ovetense, internacional con España, ejerce como capitana del equipo granota. A pesar de su fulgurante desarrollo profesional, lleva siempre consigo a su "Oviedín del alma": "Para mí el Oviedo es algo muy emotivo. Mi abuelo está entre los diez primeros socios del club, fue el que empezó a llevarme al Tartiere, y mi hermano jugó en la cantera". Antes de marcharse al Deportivo de La Coruña en 2019, María vivió como jugadora azul la fusión entre Oviedo Moderno y Real Oviedo ("sentí: ‘wow, voy a cumplir mi sueño, voy a vestir el escudo del Oviedo’") y pudo vivir derbis como jugadora ("recuerdo especialmente uno que ganamos en Mareo en los últimos minutos") y como aficionada: "Las previas eran una pasada. Hubo un año, siendo yo un mico, en el que estaba cayendo una tromba de agua tremenda, pero nos daba igual: cogí un chubasquero, me metí debajo de una tejavana con mis amigos y lo disfrutamos como Dios manda. ¡Y encima ganamos!".

"¿Por qué no hacer un Cazorla?"

María Méndez. / LNE

Los inicios de María como socia del Oviedo discurrieron en paralelo a los años en los que el club azul se bregaba en categorías menores, con futbolistas como Curro, el jugador fetiche de su infancia. Ahora que practica el oviedismo desde la distancia, añora los domingos en el Tartiere ("lo echo mucho de menos, me encanta ir al campo cuando vuelvo y sentarme en mi asiento de toda la vida") y suspira por una victoria el sábado en El Molinón con gol de Cazorla. "Es un jugador muy emblemático –analiza–. Es maravilloso que haya vuelto al equipo en el que creció. Lo que mueve es alucinante. Cuando volví a Oviedo en Navidad, me encontré por lo menos veinte camisetas suyas por la calle".

Si algo haría feliz a la capitana del Levante sería vivir un derbi en Primera División. "Llevo soñándolo toda mi vida. He escuchado muchas historias de lo que fue esa época. Me encantaría poder vivir algo similar", cuenta, sentimiento que comparte una Érika que, en las semanas de derbi, iba con la camiseta rojiblanca al colegio "deseando poder ganar para picar un poco a mis amigos". Igual que Cazorla, María y Érika proyectan apurar sus últimos días de fútbol jugando en casa. "¿Por qué no hacer un Santi y terminar aquí mi carrera?", dice María. "Sería muy bonito acabar donde empezó todo, en el Sporting, jugando un derbi de rojiblanco en El Molinón", completa Érika.

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