La Fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado una condena de 10 años de prisión para un procesado que, durante una discusión de tráfico, agredió brutalmente al conductor con el que discrepaba. Ocurrió en Lugones el pasado mes de enero y fruto del golpe el hombre, de 52 años, perdió el ojo izquierdo. El escrito de acusación provisional del Ministerio Fiscal ha sido presentado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo.

Según el relato que hace la fiscalía, lo ocurrido aquel 10 de enero fue que sobre las 16,38 horas el procesado conducía a gran velocidad un vehículo marca Hyundai por la calle Antonio Machado de la localidad de Lugones. En un momento dado hizo un giro muy brusco hacia la calle Río Nora, por donde circulaba correctamente un hombre de 58 años, en un Volkswagen Passat. El vehículo del procesado llegó a invadir el carril por el que circulaba el afectado, colocándose muy próximo a él, por lo que este le recriminó su conducta con un gesto.

El procesado, entonces, "detuvo su automóvil y dio marcha atrás, situándose cerca del coche del afectado, comenzando una discusión durante la cual el procesado descendió de su vehículo y le dio un golpe rápido y fuerte en la nariz, que le hizo sangrar. Entonces, el agredido se bajó del coche, momento en el que el procesado le propinó un puñetazo muy fuerte y directo en el ojo izquierdo, y dos más a continuación, que le hicieron caer al suelo", indican desde Fiscalía.

El procesado fue increpado por la gente que se encontraba en la calle, lo que hizo que se subiera a su vehículo y abandonara el lugar. 

A consecuencia de los hechos, el agredido sufrió diversas lesiones, por las que perdió el ojo izquierdo. Como secuela deberán acudir a revisiones médicas cada seis meses y someterse a nuevas intervenciones para la restitución, cada tres o cuatro años, de la prótesis que se le colocó, y hacer frente a otros problemas en la zona ocular.

El día después de producirse los hechos, el 11 de enero de 2020, el Juzgado de Instrucción nº 2 de Siero dictó orden de prisión provisional del procesado, situación en la que continúa.

Para la Fiscalía los hechos son constitutivos de un delito de lesiones y solicita que se condene al procesado a 10 años de prisión, inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena y costas. Además deberá indemnizar al afectado con 5.570 euros por las lesiones causadas, 1.600 euros por la intervención quirúrgica, 59.200 euros por las secuelas y 13.700 euros por las futuras intervenciones a las que deberá someterse. De igual forma, al SESPA, con la cantidad que se determine en ejecución de sentencia por la asistencia prestada. En total más de 80.000 euros más los intereses legales correspondientes.