Marea rosa en La Fresneda: la urbanización se empapa de solidaridad contra el cáncer

Casi trescientas personas arropan en una caminata a Elena Fernández-Rivera, una vecina que sufre la variedad triple negativo

El "Triple Reto" de Elena congrega a más de 200 personas en La Fresneda

Lucía Rodríguez

Lucía Rodríguez

«No esperaba que la caminata tuviera tanto éxito, esto es todo un lujo». Son palabras de Elena Fernández-Rivera, impulsora en Asturias, y concretamente en La Fresneda, de la carrera «Triple Reto», que se celebró por primera vez en el Principado y que congregó ayer en la urbanización sierense a más de 200 participantes. En un esfuerzo por crear conciencia y recaudar fondos para la investigación del cáncer de mama triple negativo, la Asociación Las Triples organiza esta cita solidaria por todo el país y busca destacar la necesidad de comprender y abordar un tipo de cáncer que representa entre el 15 y el 20% de los casos de la enfermedad en España.

En el centro, Elena Fernández-Rivera, con su hijo en brazos y junto a sus sobrinos, al inicio de la prueba. | L. R.

En el centro, Elena Fernández-Rivera, con su hijo en brazos y junto a sus sobrinos, al inicio de la prueba. | L. R. / Lucía Rodríguez

Fernández-Rivera fue diagnosticada con este tipo de cáncer hace aproximadamente un año y durante los últimos dos meses ha trabajado, ayudada por sus amigos y familiares, en la organización de la marcha en La Fresneda. «La verdad es que no esperábamos que tuviera tanto éxito, porque es la primera vez que hacemos esto y ni siquiera estábamos seguros de estar haciéndolo bien», afirmó.

Participantes en la prueba. | L. R.

Participantes en la prueba. | L. R. / Lucía Rodríguez

Por suerte, contaron con la colaboración de numerosos establecimientos y marcas comerciales, además de con la ayuda de la Asociación de Vecinos de La Fresneda. «Este colectivo nos gestionó todos los permisos necesarios para hacer la caminata, habló con la Policía Local y, además, nos puso un DJ para animar el evento», comenta, agradecida, la joven.

Niños, mayores y mascotas. Amigos, familias y vecinos cuya única intención final era colaborar con la causa. Este era el caso del grupo encabezado por Ignacio Cueva, formado por seis personas, que se desplazó desde Lugones con su familia y unos amigos para participar en la marcha. «Tenemos conocidos y amigos que han padecido la enfermedad y siempre está bien ayudar y colaborar», explicó Cueva.

La amenaza de lluvia no fue impedimento para que la caminata se desarrollara con normalidad y la gente estuviese más que animada. Tanto es así que el frío no detuvo a Lucía García y Luis Roces, que llegaron desde Tapia de Casariego para unirse a la causa. «Hemos venido porque Elena es hija de una de mis mejores amigas, casi una hermana para mí», indicó García. Su marido añadió que, «además, tenemos muchos casos cercanos y hay que ayudar siempre en todo lo que se pueda». «Y es que, al final, uno nunca sabe si el día de mañana le va a tocar», señalaron.

Pilar Fernández y María García, de Viella (Siero) y Oviedo, respectivamente, forman parte de un grupo de voluntarios de la empresa donde trabajan y, además, conocen a una de las amigas de Elena,. «En cuanto nos lo contó, no lo dudamos un segundo y aquí estamos para echar una mano y ayudar en todo lo que haga falta», aseveró Fernández.

María Fernández-Rivera, hermana de Elena, junto con Lucía Jeannot, de la asociación de vecinos, fueron las encargadas de repartir pañuelos de color rosa y chapas con el escudo de «Triple Reto» a los participantes. Hasta el momento de comenzar la marcha, 275 personas se habían inscrito a través de la web y 170 más habían realizado donativos a través del «dorsal cero». «Sigue llegando gente para colaborar. Ya hemos perdido la cuenta de cuántas personas nos están ayudando», decían sorprendidas, a la vez que contentas y agradecidas, las organizadoras.

Desde Ribadeo se desplazó, con su hija y su marido, Andrea García. «Es una de mis mejores amigas y esta iniciativa que está llevando a cabo me parece maravillosa», destacó. «Dar visibilidad a estas enfermedades que no son tan comunes, como es, por ejemplo, el tipo de cáncer de mama que ella padece, sirve para que haya más investigación, que es lo que realmente se necesita», indicó García.

Pasados unos minutos de las 11.30 horas, los sobrinos de Elena Fernández-Rivera, Martina Granda, Covadonga y Pío Fernández-Rivera, leyeron un manifiesto en el que destacaron que «el hecho de seguir hablando, compartiendo y apoyando la causa del cáncer de mama triple negativo hace que cada pequeña acción sume, por lo que tenemos que hacer que esta caminata cuente».

La marcha se inició en la plaza Mayor de La Fresneda, encabezada, como no podía ser de otra manera, por la propia Fernández-Rivera, a la que su hijo Martín, de 2 años, no soltaba de la mano al grito de «¡Mami, vamos a ganar!». Los participantes realizaron un recorrido de aproximadamente tres kilómetros, que avanzó por la avenida principal de la urbanización, llegando hasta el centro de salud y el instituto, para, después, atravesar el parque y dar por terminado el trayecto en el mismo punto de salida.

Al ritmo de la música del DJ, Elena Fernández-Rivera, visiblemente emocionaba, no podía más que dar «las gracias a todos por estar aquí, acompañándome en el camino, y haber colaborado con la causa». Ahora, tras el éxito de la primera caminata, espera con ánimo y esperanza, respaldada por sus amigos y familiares, volver a organizar este mismo evento el año que viene».