Ángel García mantiene "toda la confianza" en el jefe de la Policía pese a su procesamiento

El PP emplaza al Alcalde a dimitir o cesar al mando, para el que el fiscal pide dos años de cárcel por "vejar y humillar" a uno de sus subordinados

Policías de Siero.

Policías de Siero.

José A. Ordóñez

José A. Ordóñez

La polémica derivada del juicio al jefe accidental de la Policía Local de Siero, para el que la fiscalía reclama una pena de dos años de prisión por un delito contra la integridad moral de uno de sus subordinados, centró el debate político en el Pleno ordinario celebrado ayer por la Corporación. El alcalde, Ángel García, manifestó que mantiene "toda la confianza" en el mando policial y en la acción de la justicia, reclamando respeto para la presunción de inocencia a la espera de que el tribunal dicte sentencia.

El regidor se posicionó así después de que el portavoz municipal del PP, Juan Luis Berros, le reclamara responsabilidades por este caso. El popular partió de la base de que el policía haya declarado que actuó siguiendo órdenes para concluir que el Alcalde solo le quedan dos salidas. "O bien dimite, o bien cesa al jefe de la Policía y, seguidamente, se querella contra él por un delito de injurias", afirmó.

El fiscal del caso sostiene en su escrito que el mando policial, actuando como jefe accidental de la comisaría, humilló y vejó a un subordinado, apreciando en su conducta un delito contra la integridad moral del agente. Por ello, pide dos años de cárcel, pena que la acusación particular pretende elevar a dos años y tres meses, ya que, a su juicio, también concurre un delito de lesiones psíquicas.

El acusado, con categoría de subinspector, se declaró inocente ante el juez y atribuyó los cargos que se le achacan a "una guerra sindical" entre el sindicato Csif, al que pertenece, y el Sipla, al que esta afiliado el subordinado que le ha denunciado por esos presuntos insultos y vejaciones.