Alfonso X inaugura los Güevos Pintos: la Pola ya vive su mercado tradicional

La representación del otorgamiento de la Carta Puebla por el monarca en 1270 abrió ayer el anticipo de la gran fiesta de Pascua

La representación de la Carta Puebla, con el grupo El Ventolín, el Rey Alfonso X y los moradores del concejo de Siero.

La representación de la Carta Puebla, con el grupo El Ventolín, el Rey Alfonso X y los moradores del concejo de Siero. / Lucía Rodríguez

Lucía Rodríguez

Las previsiones meteorológicas no eran las más favorables. Aun así, la lluvia no impidió que la Pola acogiese la representación teatral de la Carta Puebla, en la que Alfonso X dio por inaugurada la festividad de los Güevos Pintos, y que por el mal tiempo tuvo que trasladarse de la plaza del Ayuntamiento al kiosco de la música del parque que lleva el nombre del monarca. Una figura regia crucial en la historia del concejo, al conceder, el 14 de agosto de 1270, el documento que permitió a los habitantes poblar y edificar casas en la alberguería de San Pedro, además de hacer mercado todos los martes.

Una visitante, ayer, ante un puesto de «güevos pintos». | L.R.

Una visitante, ayer, ante un puesto de «güevos pintos». | L.R. / Lucía Rodríguez

Tras la representación del otorgamiento de la Carta Puebla, que corrió a cargo de integrantes de la Asociación El Cencerru de Valdesoto y que contó, además, con la participación de la presidenta de la Sociedad de Festejos de Pola de Siero, Lucía Noval, el grupo El Vetolín puso el ambiente folclórico al evento.

La artesana Iris Ugarte da los últimos retoques a uno de sus «güevos». | L.R.

La artesana Iris Ugarte da los últimos retoques a uno de sus «güevos». | L.R. / Lucía Rodríguez

La representación de la Carta Puebla narra el inicio de la historia de la Pola y la creación de los mercados. Precisamente por eso, en el propio parque Alfonso X, a las 17.00 horas, se inauguraba el Mercáu Polesu de los Güevos Pintos, en el que en esta edición participan un total de 30 expositores de artesanía, folclore y gastronomía.

Uno de estos stands es el de Antonio Carrasco y María Josefa García, bajo la denominación de El Ermitaño. Llegados desde Jaén, traen a la Pola una gran variedad de hierbas medicinales, tés naturales y caramelos y golosinas artesanas.

Juguetes tradicionales de madera es lo que ofrece Soraya Mañanes, de Zamora, que lleva cinco años participando en el mercáu y asegura que "la experiencia siempre ha sido muy buena, la gente suele responder muy bien". Algo en lo que coinciden Sandra Gómez, quien con su Jardín de las Mariposas expone "bisutería y elementos decorativos elaborados con resina natural de pino", y Alfredo Álvarez, que lleva "viniendo ocho años para vender navajas artesanas de Taramundi".

Y, como no podía ser de otra manera, güevos para todos los gustos. De oca, de gallina, de pato y hasta de codorniz. Con las decoraciones más variopintas, desde los que brillan en la oscuridad, hasta los que representan a los personajes Disney más populares. De unicornios, dinosaurios o la saga de Stars Wars hasta los más tradicionales, que representan escenas típicas de la región o la pareja de asturianinos.

El Mercáu Polesu permanecerá instalado hasta este domingo y volverá a ponerse en marcha el martes 2 de abril, día grande de la festividad de Güevos Pintos, en el que tendrá lugar la bendición, a las 12.00 horas en la plaza del Ayuntamiento, y el desfile tradicional, a las 18.00 horas, que recorrerá las calles Celleruelo y Florencio Rodríguez.