Berlín

El gran director Martin Scorsese desató ayer la primera tempestad mediática y cinematográfica de la Berlinale al frente de «Shutter Island», un filme apuntalado en la grandeza de Leonardo DiCaprio, informa la agencia «Efe». Con «Shutter Island» llegó el hasta ahora único bombardeo serio de «flashes» bajo el cielo berlinés. DiCaprio regresó como astro-rey a la alfombra roja: «Pertenecemos a generaciones distintas, pero hace diez años que trabajamos juntos y hemos alcanzado nuevos niveles de cooperación, a lo que se une la increíble madurez artística de Leonardo», afirmó el director, abriendo la ronda de elogios mutuos y recordando su trabajo conjunto en «Gangs in New York» y «The Aviator».

«Ya no soy tan joven, pero cuando sí lo era entendí que había que estar loco para desaprovechar la oportunidad de trabajar con Scorsese. Hemos desarrollado una especie de camaradería», redondeó DiCaprio.