Tanta fue la caña que nos dieron con los ajustes y reajustes que cuando llegue Rajoy con la rebaja nos parecerá normal. Táctica publicitaria. Comenzó Zapatero dando zapatilla. Eso sí; decepcionó a sus fieles (si es que tenía fieles) o a los fieles del PSOE. Pero Zapatero hizo una buena labor de marketing de recorte que nadie le ha agradecido aún. Fue tal la paliza que dio a la «cosa» social que, por momentos, la gente se acongojó y llegó a creer que era lo que había que hacer. Más todavía; se llegó a un punto en el que el personal ponía a Zapatero de víctima. El típico discurso: «Él no quería...». El caso es que llegamos a la era del recorte ya esquilados, desgastados y con pocas fuerzas. Por lo que es muy posible que nos claven a dolor unos cuantos «descuentos» más sin que nos dé por pegar cuatro voces. Estamos expectantes, pero noqueados. Viene la rebaja, llegan el frío, las sacudidas, el cambio de «modelo», dicen. Y no parece que nadie le ponga freno a tal dispendio. Bueno, mientras no nos dé por aplaudir...