"No se pueden permitir estas alegorías a las relaciones sexuales de adultos con menores, hay que cortarlo ya". Así de contundente se mostró la presidenta del Centro de Atención a Víctimas de Agresión Sexual y Maltrato de Asturias (Cavasym), Mariti Pereira, al presentar ayer una querella -junto a otras veintisiete entidades más- en el Palacio de Justicia de Gijón contra G. M. M., el ovetense que publicó en la red social Facebook este comentario: "¿Sabes cómo hacer llorar 2 veces seguidas a una niña de 4 años? Fácil, después de violarla te limpias la polla con su peluche favorito". Un comentario "de índole de pederastia" del que ya no vale disculparse, dicen las asociaciones querellantes. La querella busca sentar un precedente para "frenar este tipo de comentarios en redes sociales", sostiene Jessica Castaño, presidenta de la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas de Asturias.

Los objetivos de esta medida son, a su juicio, "evitar que este tipo de conductas vuelvan a producirse; que la Fiscalía, el Juzgado de Instrucción y la Policía investiguen estos hechos y que diriman y aclaren las responsabilidades civiles y penales que se puedan derivar" de estos hechos.

"No se pueden hacer bromas ni chanzas con esto porque la violación de una persona menor nunca puede ser objeto de chiste; los niños son un bien a proteger por todas y cada una de las instituciones", añade Castaño.

Estos comentarios que afloran con cada vez mayor frecuencia alcanzan una máxima difusión. De ahí que Jessica Castaño plantee que "las legislaciones de otros países puedan llegar a estar comprometidas" puesto que "no sabemos hasta dónde ha podido llegar". Mariti Pereira, por su parte, defiende que "un caso tan grave como éste" no lo habían detectado en redes sociales hasta ahora.

Pero sí en la realidad. Además de alertar nuevamente de un repunte en las agresiones sexuales entre adolescentes -los agresores coinciden en la edad con las víctimas-, Mariti Pereira reconoce que desde Cavasym atienden entre dos o tres casos al año. "A estas edades no son conscientes de lo que sucede, se dan cuenta con el paso del tiempo, es más difícil poder sacarlo a la luz", lamenta.