Asturias ha confirmado esta mañana, en una rueda de prensa ofrecida por los responsables de la Consejería de Salud, su cuarto positivo por coronavirus. Se trata de un hombre de 48 años. En su entorno más directo también tenía síntomas de enfermedad su hija, pero tanto esta como su esposa han dado negativo en la prueba. Dado que sólo presenta síntomas leves, el Principado valora que sea tratado en su propio domicilio y que no sea trasladado al HUCA.

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El nuevo paciente infectado incrementa el registro asturiano después de que ayer se sumaran a la lista de afectados un llanisco de 32 años que había viajado recientemente a Italia y una gijonesa de 85 años, residente de un centro geriátrico, que se encuentra en estado grave en el Hospital Universitario Central de Asturias.

La situación global habla de cuatro infectados: dos en estado grave, aunque no se teme por su vida, y dos leves. De los cuatro, la cadena de transmisión sólo está clara en uno: el llanisco que viajó al norte de Italia.

El consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, anunció además que el Principado mantiene la fase de contención de la enfermedad.El Principado valora la conveniencia de restringir la asistencia de público a eventos deportivos en los próximos días.

Además se limitarán los eventos médicos, dado que Salud quiere asegurarse de que "tengamos todos los efectivos posibles" para seguir haciendo frente a la actividad habitual y la extraordinaria por la epidemia. El consejero anunció también que en los hospitales sólo podrá haber un visitante por paciente, como norma general.

Un llanisco y una gijonesa, segundo y tercer caso

Un vecino de Llanes de 32 años que viajó a Italia y una gijonesa de 85 se convirtieron ayer en el segundo y tercer diagnosticados en Asturias del nuevo coronavirus chino.Se han sumado al escritor gijonés de 70 años Luis Sepúlveda, cuya infección fue detectada el pasado sábado.

El estado de Sepúlveda es "estable dentro de la gravedad". El joven llanisco presentaba síntomas leves. Y de la señora mayor apenas trascendieron datos sobre su situación ni sobre la posible cadena de su contagio. La mujer, que inicialmente fue ingresada en el Hospital de Cabueñes, vive en una residencia de ancianos. Los tres están ingresados en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde se centralizan los ingresos por COVID-19 en régimen de aislamiento. Según algunas fuentes, vive en una residencia de mayores.

Trabajadores aislados

La sanidad asturiana se ha visto obligada a empezar a aislar a trabajadores sanitarios por el coronavirus chino. Se trata de profesionales que atendieron el lunes a la mujer de 85 años que anoche fue diagnosticada de COVID-19. La paciente fue ingresada inicialmente en el Hospital de Cabueñes, de Gijón. La Consejería de Salud está decidiendo a cuáles de los trabajadores que tuvieron contacto con ella se les aplican medidas preventivas y restrictivas. En el caso de los técnicos de transporte sanitario, los dos trabajadores encargados del traslado de la mujer al Hospital de Cabueñes se encuentran en aislamiento preventivo en sus hogares.

Sobre el papel, los compañeros de residencia de la mujer deberán estar sometidos a un seguimiento estrecho para comprobar si hay alguno infectado. Por otra parte, en el Hospital de Cabueñes ha sido suspendida una sesión prevista en su salón de actos.

El centro de salud de Otero ha cerrado además la zona de acceso a una consulta en la que estuvo un paciente sospechoso por "simple precaución".