La baja cifra de nuevos infectados (ayer, 56) y la persistente caída del número de hospitalizados son los indicadores más positivos de la evolución en Asturias de la pandemia de COVID-19. En cambio, el ritmo de muertos no acaba de ceder: ayer se sumaron 8, para llegar a un total de 231.

El Principado totaliza 2.509 infectados de coronavirus tras haberse analizado un total de 43.927 muestras (34.425 por PCR y 9.502 por test de anticuerpos). Los curados son ya 688. Ayer permanecían ingresados en los hospitales de la región 340 enfermos: 290 en planta y 50 en unidades de cuidados intensivos (UCI). Esta última cifra es muy inferior a la registrada una semana antes, cuando eran 428: de ellos, 367 en planta y 61 en UCI.

Los geriátricos asturianos, públicos y privados, sumaron ayer 6 víctimas mortales (una era anterior, pero se confirmó ayer), con lo que el número total de fallecidos asciende a 133. Según los datos facilitados por la Consejería de Salud, en las residencias se ha registrado hasta el día de ayer un total de 793 personas contagiadas entre residentes y profesionales, y están activos 381 casos.

En Gijón, el Hospital de Cabueñes amaneció ayer con 255 pacientes ingresados tras haber atendido el día anterior 145 urgencias, pero a primera hora de la mañana solo tenía a 27 enfermos con coronavirus y otros 25 a la espera de las pruebas. Su UCI destinada a COVID-19 tenía 6 pacientes y, el área de cuidados intensivos liberada en Cardiología, otros 4 enfermos en estado grave, pero por patologías ajenas al coronavirus. Empieza a preocupar el ligero repunte de los enfermos que acuden a Urgencias.