"Acaba de llegarnos el listado con las personas que tenemos que llamar, con los candidatos, pero viene sin teléfonos. ¡Tendremos que ponernos a sacarlos uno a uno!". Con estas palabras explicó ayer un trabajador sanitario, que colaborará desde Asturias en el estudio nacional de seroprevalencia "ENE-COVID" que coordina el Instituto de Salud Carlos III, los problemas técnicos con los que se están encontrando a día de hoy para ponerlo en marcha en la región, donde ya está todo dispuesto para su desarrollo. Aún sí, subrayó, la demora no será importante y entre hoy y mañana es posible, a su entender, que comiencen a realizarse las primeras llamadas de teléfono a las personas seleccionadas.
Desde la consejería de Salud confirmaron que "esta semana comenzarán las citaciones. El retraso será mínimo". "Esas faltas de algunos teléfonos puede ser por un desfase en algunos datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) que pueden estar anticuados, pero se pueden cotejar con los recogidos en los centros de salud sin problema, aunque es más laborioso", explicaron.
Más críticos se mostraron desde el Sindicato Médico: "El estudio de seroprevalencia está en el limbo", dijeron, y aseguraron que los tubos de muestras que no fueron enviados por Sanidad con el resto de los kits necesarios para la investigación "no llegarán al menos hasta la próxima semana". Ayer a las tres de la tarde algunos centros de salud de la región no habían recibido aún el material.
En los citados listados figura la información necesaria para el estudio de los 960 hogares asturianos seleccionados al azar que suman, en total, 2.400 personas de todas las edades. Una vez con los números de teléfono en su poder, los profesionales comenzarán a llamar a los candidatos para informales del estudio epidemiológico y preguntarles si desean participar. Tras el "sí, quiero", cada persona será citada en el centro de salud que le corresponda, donde será sometida a unas sencillas pruebas y a una encuesta epidemiológica.
Para llevar a cabo este estudio, se han seleccionado 36.000 hogares. Aunque la participación es voluntaria, el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha pedido a estas familias seleccionadas que "en la medida de lo posible colaboren" ya que esto ayudará a tener "esta foto real de la epidemia".
