La vuelta al cole ya ha comenzado en España. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez comenzó el pasado lunes aniamando a madres, padres y profesores a estar tranquilos porque los colegios son lugares "seguros" frente al coronavirus. La realidad demostró otra cosa. Con confianza en los profesionales de la enseñanza, con la seguridad de que los críos se saben de memoria las normas anti-covid, pero con el miedo incrustado en los huesos, millones de progenitores han dejado a las puertas de los centros a lo que más quieren: sus hijos, que se enfrentan al año académico más complicado e incierto de sus vidas. Navarra fue la primera hace ya días. El lunes le tocó el turno de Aragón, Euskadi, La Rioja, Comunidad Valenciana y Cantabria. Y hoy ha sido el turno a los alumnos de Castilla-La Mancha y Castilla y León, que con mascarillas han acudido a sus centros tras seis meses sin hacerlo al igual que los alumnos más mayores de la Comunidad de Madrid.

En Asturias el inicio de las clases se ha retrasado unos días. El nuevo calendario cumplirá con las 175 jornadas lectivas anuales y establece el inicio de curso de Infantil y Primaria para el 22 de septiembre. También unifica los de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional (FP) para el 28 de septiembre. En un principio se había barajado que Bachillerato comenzase el 29 y FP, el 30.

El comienzo del nuevo cursos ha dividido a padres y profesores. Unos consideran que los niños deberían regresar a las clases cumpliendo las medidas de seguridad establecidas por las consejerías de educación de cada región y los centros educativos. otros, por el contrario, temen que sus hijos puedan contagiarse al evitar el contacto físico y trasladar la enfermedad a otros familiares.

La comunidad científica está de acuerdo en una cosa: en los coles, institutos y universidades habrá brotes. Una de las primeras preguntas que nadie responde a los padres y las madres es qué pasará cuando sus hijos deban guardar cuarentena preventiva por haber estado en contacto con una persona infectada. ¿Se les concederá una baja laboral retribuida? "Se está dialogando con los agentes sociales", ha salido del paso el presidente del Ejecutivo. Los médicos ya avisan: en caso de que se apruebe, mejor que sea un papel administrativo y no una baja concedida por un facultativo. La atención primaria ya está lo suficientemente maltrecha como para cargarla con trabajo extra.

¿Cuáles son los síntomas en los niños?

En consenso con la comunidad pediátrica se han actualizado la sintomatología de COVID-19 entre los niños. El listado de síntomas es tener fiebre o febrícula (por encima de 37.5ºC), tos, dificultad para respirar, dolor de garganta, resfriado nasal, fatiga, dolores musculares y / o dolor de cabeza, dolor de estómago con vómitos o diarrea, pérdida de olfato o gusto (niños mayores y adolescentes).

También se ha puntualizado que dado que el dolor de cuello y el resfriado nasal (con o sin mocos) son muy habituales en los niños, sólo deberían considerarse síntomas potenciales de COVID-19 cuando también hay fiebre u otras manifestaciones del resto de síntomas.