Entrevista | Marigona Qerkezi Soprano, interpreta a Elvira en «Ernani»

"Hay una emoción especial por recuperar ‘Ernani’, tras 20 años sin oírla en Oviedo"

«El Campoamor es muy bello; había oído hablar de este teatro y de esta temporada, y cuando me ofrecieron encarnar a Elvira no lo dudé»

Marigona Qerkezi, en el teatro Campoamor. | Luisma Murias

Marigona Qerkezi, en el teatro Campoamor. | Luisma Murias / LUISMA MURIAS

Franco Torre

Franco Torre

La soprano croata Marigona Qerkezi, con un imponente currículum en su haber, encarnará el papel de Elvira en «Ernani», último título de la 75.ª temporada de Ópera de Oviedo, que se estrena en el teatro Campoamor el próximo 29 de enero (19.00 horas). Alegre y extrovertida, Qerkezi responde a LA NUEVA ESPAÑA en castellano, con algunos giros italianos, y al citar «Me llaman la primorosa», la célebre polonesa de «El barbero de Sevilla», no duda en entonar el inicio de la canción, luciendo una hermosa voz que promete encandilar al público del Campoamor.

–Si no he leído mal, usted empezó a cantar con seis años, ¿es así?

–Sí, era muy pequeña. Soy hija de artistas: mi madre es mezzosoprano y mi padre fue un «costumista» (diseñador de vestuario). Se conocieron en el teatro, así comenzó la historia de mi familia, y yo estuve siempre rodeada de ópera, de arte, de belleza. Así nacieron mi pasión y mi amor por la música, viendo a mi madre en roles de mezzosoprano, en escena y tras la escena. Siempre amé esta profesión y la música, estudiando en paralelo flauta y cante.

–Es su primera vez en Oviedo, pero ya ha actuado con anterioridad en España.

–¡Sí! Y tengo que decir que e s un placer cantar otra vez en España tras mi debut en el Gran Teatre del Liceu, con un «Viaggio a Reims», y después en Menorca con mi gran amigo Simón Orfila. Esta es mi tercera vez en España y además es un gran placer porque vengo con un papel bello, estupendo, como es la Elvira de «Ernani».

–Hábleme de Elvira.

–Lo debuté en el Teatro Lirico di Cagliari, en Italia. Es un papel maravilloso, una mujer muy fuerte. Yo había interpretado otros roles femeninos de Verdi, pero el de Elvira es un caso muy particular porque es la única mujer protagonista de la ópera y toda la historia gira en torno suyo, todos aman a Elvira: Silva, el rey don Carlo, que es la encarnación del poder, y su verdadero amor que es Ernani, el tenor. Ella es muy fuerte y decidida, y no teme confrontar al rey o a Silva, que es una figura importante de la trama. Sus sentimientos están con Ernani. Vocalmente hablando, en el aspecto musical, es un rol muy exigente porque hay muchos colores, muchas líneas expansión, te exige una gran amplitud vocal.

–Le exige mucho tiempo en escena, además.

–Sí. Es muy largo, con muchas interacciones, es complejo, pero cuanto es de complicado, así es de precioso. Es un papel muy gratificante. Espero que logremos un gran éxito, como el que tuvimos en Cagliari, y que el público de Oviedo disfrute con esta ópera.

–Es un título especial, el que cierra la 75.ª temporada. ¿Percibe más expectación?

–Es que en este caso se juntan dos cosas, ese 75 aniversario y que hace más de veinte años que no se representa «Ernani» en Oviedo. En mi vida artística ya he pasado antes por experiencias como ésta, de cantar óperas tras muchos años fuera de la programación, y siempre hay una emoción, una esperanza y una expectación especiales entre el público, que quiere compartir las emociones que le ofrecen estas obras, unos para descubrirlas y otros, los que ya la conocen, para revivir ese gran arte. Y tenemos que responder a ese sentimiento para tocar el corazón del público.

–Ya está en plenos ensayos en el Campoamor, ¿qué le parece el teatro?

–Es muy bello. Ya había oído hablar de este teatro y de esta temporada de ópera y cuando me ofrecieron este rol, en el último minuto, no dudé. Lo recibí con mucha alegría. Tenemos un gran reparto, una gran directora de escena como es Giorgia Guerra y al maestro Callegari al frente de la dirección musical. Es un placer para mí participar en esta producción.

–En Oviedo también tenemos una temporada de zarzuela, ¿no le gustaría probar?

–La zarzuela es muy muy bella. En el concierto de Menorca, con Orfila, yo canté «Me llaman la primorosa». Fue la única vez que tuve la oportunidad de cantar esa maravillosa música que me ha gustado siempre. Me gustan los desafíos, no puedo decir que no, pero no sabría si puedo hacer un rol entero. Es una cosa para descubrir.

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