INFORME

Las plataformas empiezan a fagocitar a la tele tradicional

Se busca moderar el consumo, estirar la vida del producto y hacer que cada euro invertido rente un poco más en lugar de quemarlo en unos pocos días

Las plataformas empiezan a fagocitar a la tele tradicional

Las plataformas empiezan a fagocitar a la tele tradicional

Alba Giraldo / Marisa de Dios

Las plataformas de contenidos audiovisuales en streaming siguen ganando terreno a la televisión lineal. Apostaron por la producción y oferta de series y poco a poco han abierto su catálogo a formatos como los realities y los concursos, que hasta ahora todavía eran un producto más reservado a la pequeña pantalla. "Operación Triunfo", "Sálvame" y la nueva edición de "Humor amarillo" se alejan del espacio tradicional y ganan una segunda vida en las nuevas ventanas de emisión. ¿La nueva televisión fagocita a la de toda la vida? Los datos de consumo de Kantar confirman que los niveles de audiencia en la televisión convencional están en mínimos históricos los últimos meses.

"Los ciudadanos tenemos alternativas que no existían hace unos años a las cuales podemos dedicar nuestro tiempo de ocio y entretenimiento. Las plataformas sustituyen algunas de las funciones que había hecho tradicionalmente la televisión para algunos grupos sociales", explica Reinald Besalú, director adjunto del Observatorio de la Producción Audiovisual de la Universitat Pompeu Fabra (UPF).

Sin embargo, los expertos advierten que estos informes no reproducen los datos de consumo de pantallas audiovisuales fuera del entorno de las cadenas tradicionales. "Hay que distinguir entre el consumo de televisión convencional y el consumo de televisión como aparato, que incluye además todas las plataformas de streaming, canales de vídeo y juegos. El tradicional desciende a un ritmo vertiginoso, pero el total se mantiene estable", indica José Manuel Eleta, adjunto a la dirección de Barlovento Comunicación.

Consumo digital

En el consumo digital "el crecimiento es clamoroso, como lo son todos los nuevos fenómenos televisivos, entre otros los fast, Free Advertising Support Television -nuevos canales de contenidos en línea gratis-", apunta Pablo Romero, director general de Runtime, plataforma de cine y series gratuita con canales fast. El cambio de paradigma en uso de la televisión se vincula al relevo de audiencia generacional. La emisión tradicional no engancha a los más jóvenes, que prefieren ver a través de sus propios dispositivos portátiles, e intenta renovarse a través del lanzamiento de sus propias aplicaciones, como RTVE, Atresplayer o Mitele, que coexisten con Netflix, HBO Max o Disney+.

"Operación Triunfo" estrenará su edición de 2023 en Amazon Prime Video después de las tres últimas entregas a cargo de RTVE. Según Romero, este programa va más allá de la "fisonomía de su distribuidor" y ya se ha convertido en un nombre propio. "Las marcas migran a los nuevos entornos, y el éxito y crecimiento está en el mundo digital, de ahí su presencia". Que hayan apostado por una plataforma de pago podría "entrar en contradicción con la naturaleza de sus productos" ya que son formatos que "exigen canales lineales para triunfar". El director adjunto del Observatorio de la UPF sostiene esta teoría y valora que el objetivo de Prime Video con la incorporación de OT a su parrilla es "apropiarse de un nombre que televisivamente en España es reconocido y hacerse un hueco de marca en el mercado español, con independencia de si funciona bien o mal". Una manera de estar presente en las mentes de los consumidores.

Plataformas

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El regreso de OT a TVE en 2017 fue una revolución digital, registró el mayor consumo de un formato televisivo a través de las redes sociales y YouTube, y demostró su potencial en los nuevos formatos. "Cuando terminó la edición de 2020 y RTVE tenía sus dudas -respecto a la renovación del programa-, vimos que OT tenía más futuro en el mundo digital que en el lineal", apunta Tinet Rubira, director general de Gestmusic.

Gestmusic ofrece a Prime Video un formato que el espectador conoce. "Durante mucho tiempo las plataformas han gastado su dinero en publicitar sus contenidos para que la gente se suscriba. Cuando tienes un contenido en la memoria colectiva de todo un país, no tienes que gastar tanta energía en venderlo", explica el directivo. Esta es una de las razones por las que "muchas plataformas se fijan en estos grandes formatos y marcas que están en la memoria de todo el mundo".

Las personas que quieren disfrutar de esos programas no tienen más remedio que acudir a las aplicaciones correspondientes para hacerlo. El programa "Sálvame", dirigido a un público más adulto que todavía tiene un consumo elevado de la televisión tradicional, salta a Netflix tras salir de Telecinco.

¿Qué pasará con aquellos mayores de 65 años que todavía prefieren sentarse en el sofá y rastrear a través de los distintos canales? "El paso a Netflix no pretende rejuvenecer la audiencia de la plataforma; es una manera de ver si consiguen que estas personas mayores que son las últimas que iban a hacer el salto lo acaban de hacer", manifiesta Besalú.

Revertir los datos

No se puede saber cómo funcionará el programa en las plataformas: "Es un experimento". Los expertos tienen claro que a la multinacional "no le ha supuesto un gran coste" y "no ha depositado muchas expectativas". Para Besalú volver a los índices de consumo lineal "no es posible": la sociedad está en otro paradigma. "El consumo es parecido al de hace años porque el interés de la gente por la información, los deportes y las series sigue existiendo, pero se reparte en otras pantallas que no están bien medidas".

Joan Corbella, director del Observatorio de la Producción Audiovisual de la UPF, apuesta por que los canales de televisión tradicionales se diferencien y reinventen. La migración de los realities y concursos a las plataformas de streaming también tiene detrás una cuestión económica. Las televisiones han visto reducidos sus ingresos por publicidad y no pueden permitirse programas de la misma dimensión que hace unos años. Sin embargo, las plataformas, acostumbradas a invertir grandes cantidades de dinero en sus series, observan que estos productos son más asequibles y pueden "generar un ruido muy grande y atraer un público nuevo", apunta el director.

El futuro

La población está viviendo una sobredosis en el consumo de productos audiovisuales. Las plataformas de streaming no podrán mantener durante mucho más tiempo la gran cantidad de contenidos que estrenan cada semana. José Manuel Eleta, directivo de Barlovento, asegura que las aplicaciones "han tocado techo con el modelo de negocio de suscripción" y ahora apuestan por seguir las estrategias "más tradicionales de televisión", como ha hecho Netflix al introducir la publicidad en algunas tarifas. Las grandes multinacionales del sector tienen que dejar de concentrar su estrategia de contenidos en uno o dos géneros televisivos, como hacían hasta el momento con las series y las películas, para seguir creciendo y ampliar su target con otros formatos.

Según Joan Corbella, el mundo no admite tantas plataformas y, en un futuro próximo, "se podrían fusionar". Estos operadores de pago también están empezando a fabricar contenidos para vender a otras plataformas: se convertirán en productores de formatos. Es "volver a la tradición del mundo televisivo", donde una misma empresa creaba programas para más de una cadena. Warner y Disney pondrán algunas series a disposición de otras plataformas. "Netflix puede salir ganando porque estos contenidos de otras compañías les pueden salir más baratos que producir los suyos, mientras Disney y Warner ingresarán dinero por la venta de programas". El director adjunto de Barlovento afirma que "la televisión del futuro se acerca a la de siempre, con matices".

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Guillem Ortu

Para muchos, el descenso en el consumo de la televisión tradicional es más una intuición motivada por el auge de las plataformas de streaming que una realidad. Sin embargo, los datos de audiencias de Kantar Media -que evidencian una caída en varios registros durante el último trimestre respecto a los mismos meses del año pasado y cualquier otro en su historia- suponen una prueba empírica de este abandono paulatino de telespectadores. Abril, mayo y junio han estado plagados de acontecimientos mediáticos tanto nacionales como internacionales, como las elecciones municipales, el primer título de la selección española de fútbol desde la Eurocopa de 2012, la muerte de Tina Turner o el giro de guión de la mano del grupo Wagner en la guerra de Ucrania. No obstante, el recibimiento de estos y otros sucesos a través de la televisión no parece apaciguar la debacle.

La bajada en el tiempo medio de consumo de televisión tradicional por persona al día coincide con un ligero aumento en el tiempo dedicado a otros usos de la televisión. Streaming y vídeos cuyo origen es internet (YouTube, por ejemplo), contenidos a la carta o videojuegos son algunas de las alternativas que han contribuido a esta tendencia. Mientras que el consumo de televisión tradicional sufrió descensos del 9% en abril, el 2% en mayo y otro 2% en junio respecto a los mismos meses del año anterior, las cifras en el caso de los demás usos experimentaron subidas de entre el 14% y el 28 %.

De igual forma, el tiempo medio dedicado a las plataformas de streaming y otras implementaciones recientes en los televisores, con internet como gran dominador (cerca del 75% de usos alternativos al visionado de canales tradicionales son por esta vía) no solo es suficiente para mantener estables los valores en el uso medio total de la televisión, sino que estos han ido en aumento tanto en mayo (3 horas y 47 minutos) como en junio (3 horas y 40 minutos), con un 2% y un 3% más que los mismos meses de 2022, respectivamente.

En cuanto al perfil demográfico, los informes sitúan a Castilla-La Mancha, Asturias y Andalucía como las comunidades con mayor consumo de televisión, con 202, 195 y 193 minutos diarios por persona en el mes más reciente, junio, cuya media ha sido de tan solo 178 minutos. Los grupos sociodemográficos que más tiempo consumieron la televisión en dicho periodo fueron las mujeres (193 minutos) y los mayores de 64 años (328 minutos).

Tanto en el último trimestre como en los 17 meses anteriores al mismo, Antena 3 se ha erigido como la cadena número uno en nuestro país. El canal de Atresmedia lidera cómodamente el ránking de cuotas por cadena, con un 13,3% de media durante abril, mayo y junio. No obstante, el canal en abierto fundado en 1989 tampoco se salva de las tendencias bajistas en el parámetro mencionado, con descensos de entre el 0,1% y el 0,7% respecto a los mismos meses del año pasado. Por detrás, una Telecinco en horas bajas, con caídas de cuota de hasta el 2,2% (junio), y La 1, que, contrariamente a las dos anteriores, experimenta aumentos y lidera en espectadores únicos (35 millones o más en los tres meses mencionados).

En contraposición a las cadenas abiertas, los resultados demuestran una mayor apuesta por parte del telespectador hacia los canales de pago, entre los cuales figuran servicios como Movistar y DAZN. El consumo de estas temáticas por suscripción ascendió hasta el 11,1% en abril, el 10,5% en mayo y el 9,5% en junio.

Por último, el fútbol sigue siendo el producto estrella dentro de la parrilla de televisión en abierto. La emisión más vista de los tres meses analizados fue un partido, y en cabeza figura concretamente la tanda de penaltis entre España y Croacia en la Nations League (7,3 millones).

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