"Es lo que hay". A Carlos Castro le va la marcha y no le asustan los retos. El delantero de Ujo asume que el puesto de titular se ha encarecido con la llegada de nuevos refuerzos para el equipo, pero anuncia que está dispuesto a presentar batalla y hacerse merecedor de un hueco en las alineaciones de Abelardo. "Estaba claro que, cuando ficharon a Tonny iba a haber más competencia, pero es algo que me gusta y voy a pelear por entrar en el equipo". El internacional sub-21 pone el ejemplo de la temporada anterior, en la que se quedó inédito en las cinco primeras jornadas y acabó siendo una de las revelaciones del curso, con nueve goles anotados: "El año pasado debuté en la quinta o sexta jornada y espero que se repita la dinámica y poder ayudar al equipo y coger cada vez más minutos".

Castro ha entrado en las dos convocatorias de Abelardo de esta temporada, pero aún no ha logrado debutar en Primera División. El futbolista no tiene dudas de que cuenta con el respaldo del técnico. "No me ha dicho nada. Sé que cuenta conmigo porque en caso contrario no estaría aquí", sentencia para zanjar cualquier posible debate.

Abelardo argumentó durante todo el año pasado que la sanción que impidió al equipo reforzarse le había obligado a precipitar el proceso de maduración de Carlos Castro. El de Ujo, tras acabar su etapa como juvenil, sólo había disputado diez partidos en Segunda B antes de lesionarse y se vio de pronto asumiendo responsabilidades en el primer equipo. La respuesta del futbolista fue sobresaliente, sin arrugarse ante el envite. Ahora muestra la misma confianza. "Yo lo voy a dar todo, confío en mí mismo, sé que puedo aportar cosas y cuando esté en el campo lo intentaré demostrar", señala.

La llegada de Halilovic y, sobre todo, la de Sanabria han aumentado la competencia para Carlos Castro y para el resto de futbolistas de la categoría. El de Ujo elogia sin reparos al internacional paraguayo: "Es muy buen jugador, tiene mucha calidad, juega muy bien de espaldas, pierde pocos balones y como compañero es de diez. Le intentaremos aportar lo máximo y él a nosotros". Precisamente, el buen ambiente que se respira dentro del vestuario rojiblanco es una de las claves del éxito de este Sporting.

Al igual que Pablo Pérez, Carlos Castro había disputado los principales amistosos del verano y se veía con muchas opciones de ser titular en el primer partido de Liga en el que los rojiblancos se enfrentaron al Real Madrid en un Molinón lleno hasta la bandera. "El partido del Madrid lo quiere jugar todo el mundo, pero sólo juegan once y hay que esperar otra oportunidad", comenta con resignación. Castro elogia el rendimiento del equipo al que "veo muy bien, en la dinámica del año pasado, ha solventado bien dos partidos muy complicados". También da por buena la confección de la plantilla: "Tenemos un grupo mejor compensado que el del año pasado, y en los primeros partidos ya se está viendo lo que quiere".