"No estoy mal de ánimo. Estoy como una moto. El mensaje que transmito al vestuario es de optimismo total". Abelardo advierte que nadie ha bajado los brazos tras la imagen de resignación que transmitió el equipo y el técnico al caer derrotados ante el Getafe. "Sólo intento quitarle presión a los jugadores, los chavales saben lo orgulloso que estoy de ellos. A mí me tienen que matar 300 veces que siempre me levantaré", defiende el técnico para desterrar cualquier duda sobre su confianza en conseguir el objetivo. El Pitu, en todo caso, reitera que hay que ser conscientes de la dificultad en la que se mueve el equipo y da la justa trascendencia a haber caído a la zona de peligro. "Firmo seguir en descenso y salir en la última jornada de Liga", sentencia.
"Estaba fastidiado porque era un partido que quería y esperaba ganar. Fue duro, moralmente", explica Abelardo sobre su primera reacción a la derrota ante el Getafe. "Sabíamos que esta situación podía llegar y ha llegado tarde, porque el equipo ha estado casi toda la primera vuelta fuera de descenso. Nos toca pelear todos juntos y estar unidos", añade.
El entrenador del Sporting asume la dificultad de un calendario que mañana se abre con la visita a un Villarreal que encadena cinco victorias. "Vamos a intentar ganar el partido, ir con nuestras armas, y morir en el campo. ¿Por qué no vamos a puntuar en Villarreal y después el Bernabeu? Si no, nos quedaríamos en casa. Son dos partidos que en vez de salir cagaos tenemos que salir a morder. Hay mucho que ganar y poco que perder", subraya.
Abelardo se deshace en elogios con el rendimiento que está ofreciendo el equipo dirigido por Marcelino. "Es un entrenador 'top' y ha hecho muy buenos años en todos los equipos que ha estado. Aparte de tener conjuntos intensos, juegan bien al fútbol", afirma. Destaca la gran marcha de los amarillos y la calidad de Bruno, "un futbolista de una categoría superior", en referencia a que tiene capacidad para poder actuar en equipos de más potencial que el Villarreal.
Habrá cambios en la alineación rojiblanca, con novedades como la suplencia de Jony, que lo ha jugado prácticamente todo hasta el momento. "Intentamos buscar equilibrio. Hay algún jugador al que podemos dar respiro, como es el caso de Jony. Carmona tiene opciones de entrar", explica el Pitu. En cuanto al regreso del lesionado Ndi, el gijonés esperará al entrenamiento de esta mañana para conocer su estado. En lo que ha incidido es en su interés de recuperar un mayor orden táctico a nivel defensivo. "Al principio perdíamos partidos, pero ahora los equipos nos están ganando más fácil. Hemos dedicado el trabajo de la semana a corregir esos errores claros", reconoce.
Más hermético se muestra Abelardo cuando se le pregunta por la posible llegada de refuerzos, como el caso de Borja Viguera. El técnico sigue las directrices del club y guarda silencio. "Primero estamos trabajando en que pueda llegar un jugador y, después, no sé si se podrán traer más. Hay que ir poco a poco. El club está trabajando en ello y no puedo decir más", apunta.
Admite que el equipo se encuentra en una mala racha de resultados y que puedan surgir dudas, pero bromea sobre su futuro en el banquillo. "Luis Enrique tiene razón en lo de que ser entrenador es como tirarte en puenting. Mira a Benítez. Yo el año pasado era Guardiola, y tras el partido del domingo parecía un paquete", concluye.
