El Sporting podría ser sancionado por el lanzamiento de objetos al campo que se registró tras la señalización de cada uno de dos penaltis en contra del conjunto rojiblanco y que fueron reflejados por Gil Manzano en el acta. El colegiado extremeño explica que, en el minuto 58, y desde una zona de la grada ocupada por la afición local, "se lanzó una botella de plástico semillena de agua a la zona donde se encontraba mi árbitro asistente número 1, sin llegar a impactar en nadie". A continuación, redacta el de peores consecuencias: "Después de sancionar el segundo penalti en el minuto 70, el mismo hecho se produjo desde la misma zona pero esta vez con una moneda que impactó en la espalda de mi árbitro asistente número 1". Lo hace con un matiz añadido, el de que este impacto "no causó ningún daño". El club rojiblanco queda así expuesto a recibir un sanción. En principio, podría limitarse a una multa económica, aunque dependerá del criterio del Comité de Competición tras analizar el caso.