Tras la victoria del Real Sporting de la pasada jornada, en el debut en el banquillo de Rubén Baraja, los rojiblancos no pudieron refrendar las sensaciones del partido de El Molinón ante un Granada dominador y que buscó la victoria con más fe y ganas que los asturianos.

Los dos tantos de los andaluces fueron muy protestados por los gijoneses. En el primero, el colegiado señaló como penalti un agarrón de Juan Rodríguez fuera del área con la duda de si soltó a su par antes de entrar en el área de castigo. El segundo vino tras un saque de esquina que parecía un claro saque de puerta para Mariño.

A pesar de ello, el resultado no puede considerarse como injusto. Los de Oltra buscaron con paciencia la puerta de Mariño. Combinaban con facilidad en el centro del campo con entradas continuas por bandas que, frecuentemente, era mal finalizadas en centros y disparos inocentes.

El Sporting se limitaba a defender con orden y buscar el tanto en una jugada aislada que pudieran construir entre sus jugadores de ataque.

Rubén Baraja optó por dar continuidad a la alineación utilizada hace cinco días. Con dos delanteros y con Nacho Méndez acompañando a Bergantiños en el medio centro, el equipo no fue el mismo que entonces.

Los locales se llevaban la mayoría de los duelos individuales y las ocasiones comenzaron a llegar sobre la meta de Mariño que sin embargo apenas tuvo que intervenir. Los propios delanteros se encargaban de malograr sus ocasiones más claras.

El paso por vestuarios daba esperanza al Sporting de que el Granada pudiera impacientarse si no se ponía por delante en el marcador.

Sin embargo este plan se vino abajo al cuarto de hora. Un agarrón de Juan Rodríguez sobre Joselu en la línea de fondo fue estimado como penalti por el árbitro con la duda, y las protestas, de los rojiblancos que consideraban que lo había soltado antes de entrar en el área.

Joselu transformó la pena máxima engañando a Mariño.

El Sporting no reaccionó. No consiguió reponerse del mazazo del gol y el Granada pudo seguir llevando la iniciativa aunque mucho más replegado en su campo permitiendo que el Sporting avanzara su posicionamiento.

A falta de cinco minutos para el final, Álex Pérez introdujo con la cabeza el balón en su portería al intentar despejar un saque de esquina mal señalizado por el árbitro.

Ya en el descuento, Santos de impecable remate de cabeza redujo distancias pero sin tiempo para organizar siquiera una nueva jugada de ataque para intentar logra el empate.

Derrota final que difumina el efecto de la llegada del nuevo técnico. Polémica arbitral que no debe esconder el mal juego de un Sporting al que le faltó intensidad y circulación de balón para superar a un Granada CF que siempre jugó muy cómodo.

Descanso vacacional que finalizará con el próximo partido frente al Córdoba CF. Será el sábado 6 de enero a las 16:00h en el estadio de El Molinón.