El estirón de Javi Fuego en el Levante

Agosto de 2007. Javi Fuego, por entonces, tenía tan solo 23 años y estaba dando sus primeros pasos en el fútbol. A Mareo llegó entonces una oferta importante procedente del Levante. Unos 700.000 euros, según distintas fuentes. Manolo Preciado, exgranota, era el técnico del Sporting. El entrenador de Astillero y el centrocampista de Siero han sido, además, dos nombres muy importantes para el club rojiblanco, con vinculación en ambos clubes. Aquella operación se cerró, ayudando con su salida a aliviar la mala situación financiera que atravesaba el Sporting tras el segundo año del desarrollo del proceso concursal en uno de los momentos más duros que se recuerdan en la historia de la entidad gijonesa. Luego, en el Levante, le tocó volver a vivir esa cara. También en el Recreativo y Rayo Vallecano, con unos comienzos en el profesionalismo muy duros.

Esa fue una negociación muy complicada, recuerdan los implicados. Vega-Arango, presidente del Sporting, tuvo tiranteces con Pedro Villarroel, dirigente del Levante para lograr un entente. El medio de Siero, en cualquier caso, terminó en Valencia, saliendo así por primera vez de casa. Y no regresaría hasta 17 años después, tras toda una carrera en el exilio. A Gijón llegó un jugador algo más veterano y que era de la cuerda del entrenador: Sergio Matabuena. Así, una de las grandes promesas de la escuela rojiblanca dejaba atrás el club de su vida. Con el Levante debutó en Primera División, donde terminaría jugando cerca de 300 partidos, siendo uno de los centrocampistas españoles más respetados, sobre todo tras su paso por el Rayo Vallecano, Valencia o Espanyol.

Aquel fue un curso duro, también desde el panorama deportivo, con tres entrenadores (Abel Resino, Gianni De Biasi y José Ángel Moreno) y mucha inestabilidad, que terminó con la caída del club granota a Segunda División. Pero curtió para siempre al mediocentro, porque pudo disputar 24 partidos en la elite y demostrar que estaba preparado para dar el salto. También porque siendo muy joven y casi de seguido le tocó vivir la peor cara del fútbol por segundo año consecutivo: dos procesos concursales, impagos, tensiones en las negociaciones... Y otra salida compleja al verano siguiente, con destino al Recreativo de Huelva, tras otras conversaciones nada fáciles entre clubes. El próximo lunes, día 31, el Sporting regresa al Ciutat de Valencia para medirse al Levante, enfrentándose los dos primeros equipos de Fuego por primera vez, tras la retirada del mediocentro y el descenso del club valenciano. Con el actual entrenador del Levante, Javier Calleja, coincidió en el Villarreal, guardando un buen recuerdo.

Hoy, el excentrocampista vive a sus 38 años su segundo curso tras retirarse en el fútbol, manteniéndose en un segundo discreto plano, después de un final de etapa en el Sporting complicado. Hubo algunos momentos de tensión y diferencias con la dirección deportiva que encabezaba Javi Rico, quien apostó después por el fichaje de Christian Rivera antes que presentarle la oferta de renovación al sierense.

Felipe Miñambres. El partido en el Ciutat de Valencia también será especial para Felipe Miñambres, director deportivo del Levante, con pasado en el Sporting. El centrocampista formado en Mareo jugó dos años en el club rojiblanco (1987-1989). Hoy es el máximo responsable del área deportiva granota tras la caída a Segunda. El de Astorga le ha dado las llaves del proyecto a Javier Calleja, después de echar a Nafti tras un mal arranque. Miñambres, de hecho, intentó firmar a Fran Villalba el pasado mercado de verano. El director deportivo asturiano fue entrenador interino en Anduva, antes de poner en el cargo a Calleja, quien ha levantado el ánimo de los granotas.

Las condiciones que puso sobre la mesa Orlegi para dejar salir a Villalba le hicieron perder interés. Esa situación llevó a los agentes del mediapunta valenciano a buscarse otras opciones en el mercado, apareciendo el Eibar y el Málaga.

La nueva vida de Fuego: bici, trail y desconexión

La vida de Javi Fuego no gira hoy por hoy en torno a un balón como antaño, aunque sigue en cierto modo muy implicada al mundo del deporte. El medio nacido en Siero se mantiene en plena forma, le da mucho a la bici, con tiradas largas de forma muy habitual, como exhibe a menudo en sus redes sociales en compañía de sus amigos, y prodigándose también en las carreras de montaña, donde destaca. El exmediocentro ha aprovechado su absoluta desconexión del día a día del fútbol, tras una carrera profesional muy dilatada para prepararse para lo que venga en el futuro: obteniendo títulos para ser entrenador y completando también el de director deportivo desde Las Rozas; allí, de hecho, coincidió con un ex del Oviedo, como Toché, entre otros profesionales del gremio.

El que fuera jugador del Sporting aspira a regresar al fútbol profesional para trabajar desde otros prismas, ya sea como entrenador o en los despachos.

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