Marsà y De Amores llegan con hambre

José Marsà y Guillermo de Amores, los dos últimos fichajes del Sporting en el recién cerrado mercado invernal, fueron ayer presentados en Mareo junto a David Guerra, presidente ejecutivo del club rojiblanco. El discurso de los dos jugadores fue ambicioso: "El Sporting necesita estar en Primera", confirmaron los futbolistas. El guardameta admitió su felicidad por llegar a Mareo. "Es un placer y un orgullo estar aquí, en un club como el Sporting, con su historia", dijo. Cedido de Lanús, admitió que llegar al fútbol europeo "era uno de mis grandes objetivos", defendiendo que Segunda es "una Liga muy competida". El arquero basó su decisión de llegar al Sporting en el proyecto que está tejiendo del Grupo Orlegi. "Estoy con ilusión, en un gran proyecto. Es un punto clave por el que estoy aquí. Quiero seguir luchando por ese ascenso y llevar al Sporting donde merece", señaló.

Por otro lado, Marsà, que ayer realizó su primer entrenamiento con el grupo, comentó que fichar por el Sporting es "un lujo". Sobre su polivalencia, añadió que "estoy más habituado a jugar de defensa central", aunque confesó: " no tengo problema en jugar de lateral o en la posición donde el míster me quiera poner". Criado en La Masía, con pasado en el Barça B, el zaguero cree que tanto su estilo de juego como cualidades casan a la perfección con las ideas de Miguel Ángel Ramírez, quien desde su llegada al Sporting está abogando más por un estilo de juego a través de la posesión. "Tengo una idea de juego muy parecida", razona.

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